Capítulo X "Llamen a Chat Noir" (otoño)

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13 de septiembre del 2019

Bilhal

Hoy literalmente me levanté y lo primero que dije fue: "¡Genial, un nuevo día con cada vez más ganas de tirarme de un puente!"

Se los juró por mi guitarra que en verdad dije eso. Pero bueno, no sé dónde pueda encontrar un puente y que más encima, que sea cercano. Dios hasta tirarse de un puente es complicado y te trae problemas. Como que se me quitaron las ganas de hacerlo.

Hoy en la escuela cómo casi todos los viernes no había nada interesante. Para mi mala suerte, ya teníamos que empezar a hacer ese maldito proyecto que tenía que entregarse el viernes de la próxima semana. Siento qué en verdad Fhylen no se va a dignar a hablarme o decirme alguna palabra, así que tendré que dar el primer paso yo. Y para aumentar más mi problema, no tengo idea como es dar un primer paso.

—¡¿Como carajo voy a decirle al huérfano que hagamos ese proyecto de mierda?! —Pregunté a Cameron mientras me encontraba tirado en el pasto del patio de la escuela.

—Bilhal, amigo, lamento ser yo el que te diga esto, pero... vas a morir —Contesta Cameron, y tiene razón. Voy a morir.

—Cambiemos de pareja, ¡por favor, te lo suplico! —Levanto la cabeza e intento suplicarle y convencerlo de cambiar de pareja.

—Pídemelo de rodillas.

Uy, se hace el difícil. Pero si alguien le pide un beso se lo da con gusto.

—No gracias.

—Entonces no. Arréglatelas tú solo en como hablarle a Fhylen.

Gracias Judas, siempre he confiado en ti.

—Aunque... —Agrega y hace que me levante del pasto para poder escucharlo mejor— Podrías regalarle el Álbum de lover de Taylor Swift y ponerle en una nota "Hagamos el trabajo, mi querido ser amado." —Empieza a reírse como un loco.

Me saco la sudadera y se la lanzo en la cara para que se calle.

Judas, no me causa gracia.

—Idiota. No pienso regalarle el Álbum de no sé qué de no se cuantito —Me cruzó de brazos y Cameron me mira ofendido.

—¡Maldito ignorante! ¡¿Como no sabes quién es Taylor Swift?! —Pone su mano en su pecho haciéndose el ofendido y siendo un dramático como esos actores de obras dramáticas.

—Claro que se quién es Taylor Swift, ¿Pero por qué le regalaría un álbum? —Inquiero y agarro mi sudadera para volvérmela a poner porque me dio frío.

—Es que oí que le gusta.

—¡Pero no por eso le voy a dar eso! ¡¿Acaso cago dinero?! ¡¿acaso me ves a mí con mi álbum de Harry Styles?! —Le reclamo por su solución no válida y que está fuera de mi presupuesto.

Cameron, ¿me ves cara de cajero automático, Santa Claus o qué? ¡Ni yo tengo algo de Harry Styles o Shawn Mendes! Soy pobre, pero tampoco tanto como Fhylen.

—Pregúntale a Google, y listo.

Claro, verdad que existe Google.

Muchas gracias, Judas, de verdad que a veces de la nada se te va lo tonto.

Saqué mi celular del bolsillo y busqué en Google: "Cómo iniciar una conversación con tu enemigo." Y para ser sincero, no me ayudó en nada. No me ayudo absolutamente nada. Más que ayudar, me hizo meterme a una página de: "¿Quieres saber cuál es el porcentaje de odio que le tienes a alguien? ¡Descúbrelo ahora! Has click aquí y hace nuestro test." Menos mal no era una página en la cuál iba a salir María diciéndome que está a 5 kilómetros.

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