Capítulo III "Odio el verano" (Verano)

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24 Junio del 2019

Andrew

Estoy recostado en mi cama contemplando el techo mientras podía escuchar la canción de "I wanna be yours" de Arctic monkeys.

Pareciera como si estuviese muerto por lo tieso que me encontraba.
No me había bañado, mi cuarto estaba desordenado y todo estaba tirado en el piso. Aunque nadie podía decirme nada porque no hay nadie en casa, pero sinceramente, si estaba todo hecho un verdadero desastre. Como si un huracán hubiese pasado.

No había comido nada hace como… ¿dos días? o más bien, eso es lo que creo yo, en verdad no lo recuerdo. Para variar tampoco sabía que día era, confundo los lunes con los jueves y los miércoles con los viernes. No tengo ganas de hacer absolutamente nada por la vida que hasta deseo estar muerto. Este verano siento que literalmente se me va a hacer eterno y, además, odio el calor. Por eso soy “team frio.”

Para mí, el verano es horrible. A parte de que tengo que soportar un calor de mierda, no hay nada interesante para hacer, todo es aburrido y como vacío. Lo único que hago desde que llegaron las vacaciones es sentirme derretido porque no me dan ganas ni de pararme de la cama. Además, al intentar sentirme mejor con la música de mi playlist en Spotify, termina empeorándolo por culpa del aleatorio. Me gustan las canciones, pero la verdad es que no tienen nada que ver con mi estado de ánimo.

A la vez recordaba los veranos anteriores con bastante nostalgia. Aquellos en los que había pasado con mi hermano, cada día recuerdo cómo era mi vida antes de que él se fuera, todo bueno, era perfecto, me sentía querido y acompañado por las personas que amaba. Ahora todo es lo contrario.
Si las maquinas del tiempo existieran, arreglaría cada error que cometí, incluyendo el haber conocido a cierta persona, pero también, traería a mi hermano de vuelta, seria la primera cosa que haría.

Me doy una vuelta en la cama para sentir su lado frio, pero al mismo tiempo me percato de que mi celular lleva sonando desde hace como una media hora por cada notificación nueva que recibía. Ahora entiendo porque la música se paraba cada 5 segundos. Estiro el brazo para tomarlo y allí veo como los mensajes iban apareciendo poco a poco.

"Andrew, ¿estás ahí?"

"¿Todavía recuerdas que hoy nos íbamos a ver?

"¿Te encuentras bien?"

"¿Hola?"

"¿Andrew?

"¿Sigues vivo?"

"??"

Vi los mensajes y descarté de inmediato la opción de que pudiesen ser mis padres ya qué nunca me hablan. Ha pasado casi un año y no he recibido ni un solo mensaje de ellos, ni siquiera es cosa de que no tengan señal, porque si fuera así por lo menos enviarían alguna carta para percatarse de que sigo con vida en esto a lo que le llamo “Supervivencia.”

«¿Qué día es hoy...?»

Me pregunto a lo que reviso el día, la fecha y la hora a la vez.

«Ay no mierda, mierda, mierda...»

Me levanto tan rápido y urgido de la cama que las piernas me temblaban. Fue muy mala idea moverme tan rápido de golpe que la cabeza me dio tantas vueltas al punto de marearme y casi caerme. Pero no paso nada, estoy bien. Me pasa por olvidarme que me mareo cada vez que hago eso.

Los mensajes eran de mi mejor amiga, Ruby. Me parece que planeado hace unas semanas atrás salir a algún lugar a pasar el rato y que iba a pasar a buscarme a mi casa. ¡Pero aquí al idiota se le olvido por completo que había hecho planes!
Puse a cargar mi celular que tenía 15% de batería en eso que iba al baño a arreglarme. Me metí a bañar dándome la ducha más rápida de mi vida. Nunca me había demorado tan poco en bañarme y en cambiarme de ropa, normalmente siempre me tomo mi tiempo en hacerlo, pero esta vez no podía ser así ya que la hora estaba en mi contra.

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