Capítulo 7

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Chiamata con il nemico

Belia.

— Está llamando — informa Armani — ¿Ya tienes todo listo Einar?

— Si.

— ¡Maldita, donde tienes a mi mamá! — en la sala trona la voz furiosa del hombre que de seguro ha intentado dar conmigo. — ¡Responde!

— Ni siquiera buenos días dices cariño, al parecer no te han educado bien — respondo y le hago una señal para que deje pasar a la mujer — Cuéntame, ¿has extrañado a mami?

— Eres una...

— Si, Si, soy lo peor eso está muy claro — doy una vuelta en la silla giratoria. Le sonrió a la mujer pelinegra que ha sabido comportarse desde que llegó y no ha dado problemas.

— ¿Quién mierda eres? — pregunta

Soy quien menos esperas.

— Hijo... — Tana Accardi saluda a Seth — Estoy bien, no causes problemas

Sonrió.

— ¿Qué pendejada hablas? — inquiere Seth — ¿Ya te lavaron el cerebro acaso?

— Seth, la señorita dijo que si no causaban problemas no me haría daño — Tana mira a los presentes que tienen la mirada en ella — Por favor no lo hagas — susurra.

— Se acabó el tiempo — informo y Tana asiente retirándose con Rigel detrás de ella

— Seth

— ¿Qué quieres? — cuestiona directo — No sabes lo que acabas de hacer, me mandaste de enemigos a los albanesa y tú me ganaste de enemigo a mí y créeme que no sabes en qué puerta del infierno has venido a tocar.

— Yo no te dije que los atacaras, te lo recuerdo, lo hiciste solo, creíste en la simple marca que estaba en el lugar ¿Por algo debes haber desconfiado, no lo crees? — guarda silencio — Pero no te preocupes, espero y me tengas una gran bienvenida Accardi porque será todo un gusto.

Einar corta la llamada

— Bien, me reuniré con los Lowriders, solo iré con Armani, necesito que el resto se encargué de seguir encerrando a los Magliana, que sientan Italia pequeño, espero le hayan explicado todo a Einar, eso va para ti Meyer.

— Belia pensaba en que sería necesario empezar a contratar más seguridad, por el desastre que hiciste — recomienda Bianca.

Puede que tenga razón, pero no me puedo arriesgar a que infiltren gente.

— No, puede que ellos esperen eso y aprovecharán para infiltrarse — tomó la carpeta con la información que necesito — Dejemos tal y como está la seguridad, no podemos arriesgarnos.

— Belia — Erika ingresa a la sala de reuniones — La huésped desea hablar contigo.

Asiento y salgo dirigiéndome a la habitación de Tana, ya lleva aquí cinco días, el primer día que llegó, solo lloraba en un rincón de la habitación y no comía nada así que tuve que ingresar y dárselo a la fuerza.

El segundo día ya comía sola, pero seguía sin hablar, todos querían saber por qué cambié de opinión al secuestrar a la madre de Seth en vez de a la hermana.

Simple, la mamá ya lo había abandonado tiempo atrás, esa información la tenía papá, ya que hubo una ocasión donde se preparó una cena con todos los que compartimos sangre y ahí estaba Tara con uno de los líderes que era viudo.

Tomás Moretti James

Ahí fue cuando se me ocurrió aprovechar eso y correr el riesgo, nos llevábamos a Tana y a pesar de haber dejado la marca de los albanesa, Seth pensaría que ella se había vuelto a ir.

Inevitable DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora