Capitulo 1

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Inicio.

Belia Moretti

18 de julio del 2022 

Me concentro en el blanco que tengo a metros de mí, descargando todo el estrés y preocupación que tenía acumulado desde hace tres días. Recargo el arma y vuelvo a disparar dejando muchos orificios provenientes de las balas disparadas.

Un golpe en la cabeza me hace girar y apuntar directo a la persona que lo hizo.

— ¡¿Acaso eres idiota?! — le pregunto a Armani retirándome las protecciones de mis oídos.

— Capi di tutti Capi está destrozando todo lo que encuentra en su oficina — informa ignorando lo que dije. — Atacaron uno de los armamentos

— Joder — gruñó molesta.

Afanada apresuró el paso hasta la casa en la que estamos, subiendo las escaleras rápidamente escucho como suenan las cosas al ser estrelladas contra la pared. Echo un vistazo rápidamente a mi alrededor, las caras impasibles del actual Consigliere, Capo, Cossetto.

— ¡Detente! — grito haciendo sobresaltar a los presentes que no habían notado mi presencia. — ¿Qué sucede?

Mi papá destila irá por donde sea, tengo conocimiento del porque ninguno lo detenía. Si uno de ellos hablaba la ira del Capi Di Tutti iría contra ellos.

— Atacaron el cargamento — gruñe mi papá

— ¿Cuál de todos? — indagó — ¿Quién hizo tal estupidez?

— El que iba para los Kkangpae — informa el Consigliere de mi papá. — Aún no sabemos quién lo hizo.

— Salgan todos — ordeno, pero ninguno se mueve dirigiendo la mirada hacia mi padre esperando su autorización. — ¡Di una orden!

Grito, con eso todos salen corriendo y el último cierra la puerta.

— Debes calmarte recuerda que estabas delicado de salud — exijo — No pierdas los cabales

— Ese era un cargamento importante Belia, como mierda no quieres que me altere — estrella su puño contra la pared — Hija mía...

Rápidamente, llegó hasta él, en el momento en que pierde un poco el equilibrio y lo ayudó a sentarse. Mi papá, el gran Capi di tutti de la Cosa Nostra, lo tumba una enfermedad cardíaca. Osiel Moretti, un hombre duro e impasible, de tez blanca y ojos oscuros profundos, fornido y astuto con un peinado engominado hacia atrás donde ya se pueden notar ciertas canas y su traje.

Pasos acelerados se escuchan en el pasillo, nuestra mirada cae en Rigel la mano derecha de mi padre que es quien ingresa.

— Atrapamos a uno de ellos — habla una vez recupera el aire, lo que suelta nos hace movernos rápidamente a la bodega que se encuentra debajo de la casa.

Cada hombre de seguridad está en su puesto, otros rondan por los pasillos que hay para llegar a las celdas de tortura.

— Don Osiel — habla Rigel — Está en la celda 003

Mi padre asiente dirigiéndose a la celda mencionada, camino junto a él y Rigel detrás de nosotros.

Se escuchan los gritos desgarradores del hombre al que han atrapado claramente, recuerdo la primera vez que escuché unos gritos así, mi curiosidad había sido alta entonces me escabullí para saber qué sucedía. Había visto ese escenario sangriento el cual me causó pesadillas y si apenas conciliaba el sueño despertaba llorando y gritando que se detengan.

Mi papá sabía que yo estaba viendo, así que dormía conmigo cuidándome, y también me ayudaba a asimilarlo. Luego comenzó mi entrenamiento física y psicológicamente para este mundo. Aprendí que puntos tocar para que mi víctima sufra, pero no muera rápidamente.

Inevitable DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora