Inevitable Destrucción

Capitulo 12

Belia Moretti

— ¡No soy una niña pequeña a la que puedes mandar como te dé la gana!

— ¡No se trata de ti, hablamos del negocio! ¡De nuestro imperio! — Acusa furioso enfrentándome una vez a solas — ¡Me vives recalcando que ya no eres una niña entonces pórtate como adulta y afronta las consecuencias!

— ¡¿Y cómo diablos querías evitar esa maldita boda!? — Contraatacó —. ¿Ir por la paz y pidiendo permiso?

Ambos somos del mismo carácter y por eso es que muchas veces teníamos discusiones que terminaban a gritos y respuestas irónicas por mi parte. Debía calmarme, el pecho de mi padre subía y bajaba debido a su respiración irregular.

— Ya está decidido Belia, te casarás, y mientras más rápido te hagas la idea mejor será para todos y así evitar contiendas.

Bufo saliendo de la oficina directo a mi habitación, los demonios me llevan y en el rostro se me nota ya que los empleados al verme pasan rápidamente de mí como si temieran a que vaya contra ellos.

Mi celular está sobre la mesa de noche y se enciende a la llegada del mensaje de Dante. Me había dicho que tenía información sobre los Magliana, así que solo tomo mi arma para salir en dirección hacia él.

Nos jugaron en contra queriendo enaltecerse de la nada y ahora se esconden detrás de alguien grande. Porque estúpida no soy y alguien más está apoyándolos con los ataques que se ha ido teniendo.

— Belia.

Estamos a metros de un bar de mala muerte, se supone que los numerales ya han buscado en todos los sitios posibles qué podrían estar, no entiendo qué hacemos aquí, pero mantengo mi silencio viendo a varias personas borrachas salir.

— ¿Dante?

Guarda silencio y cuando observo que salen dos hombres, uno borracho y otro con un portafolio, pero el auto empieza a moverse en dirección a ellos.

¿Qué demonios?

El que lleva el portafolio nota cuando el auto en el que vamos va a toda velocidad hacia ellos, trata de volver a ingresar al lugar, pero los disparos de los de seguridad de Dante les impide moverse, devuelven los disparos haciendo que nos escondamos y las balas resuenan en mi oído cuando quiebran el cristal de la parte delantera.

Tratan de escabullirse entre los autos estacionados, pero Dante se baja para darles frente hasta matarlos. Me bajo detrás de los de seguridad en silencio con el arma en alto esperando que salgan, Dante me hace una seña hacía unos de los autos y veo al que tenía el maletín levantar la cabeza dejándolo en evidencia.

— Te tenemos — Susurro

Dante se acerca en silencio y de un momento a otro suelta un dispar dándole a la pierna a uno de ellos mientras el otro intenta huir, pero no logra mucho ya que suelto el disparo directo a su cabeza causando su muerte instantánea

— ¿Belia? — Me contesta la persona a la que llamo mientras Dante toma el maletín que tenían en su poder.

— Erika cierra todas las salidas de Italia, cada una de ellas. Manda a los numerales a cada una de ellas, nadie entra y nadie sale sin que nosotros sepamos —. Exijo volviéndome a subir al auto — Invade el aeropuerto de ellos y contáctate con Antoni, la policía debe tener una historia para los periodistas.

— ¿Qué está pasando hermana?

— Creo que tenemos algo sobre los Magliana

Cierro la llamada antes de obtener una respuesta de ella subiéndome al auto de Dante, quien le exige al conductor que nos saque rápidamente de aquí cuando empezamos a escuchar las sirenas de las patrullas.