Capitulo 3

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Doña de la Mafia Italiana

22 de julio del 2022 

Belia.

Un día lluvioso es lo que tenemos hoy, camino hasta los establos que tenemos para ver a un hermoso caballo blanco, escucho a los caballos relinchar por el ruido de la puerta, avanzó hasta donde está Tairek que me espera al pie de la puerta de su caballeriza, le doy de comer y me quedo con él hasta que la lluvia baja un poco su intensidad.

Hoy los altos cargos sabrán que tomaré el cargo que me corresponde y también sabrán que no seguirán en sus puestos. El resto está entre intrigado por la reacción de los actuales cabecillas como también acerca de lo que haremos.

Evitar una alianza

Ya hemos analizado nuestro objetivo, es riesgoso lo que haremos, pero apenas la familia se entere que finalmente tomaré mi puesto, saldremos rumbo a Calabria.

— Es hora — avisa Rigel apareciendo detrás mío

Es de los tipos que les llaman los suggar daddy pero río al imaginarme a Rigel siendo un suggar con el temperamento de hielo que se maneja.

— ¿Ya están aquí todos? — pregunto

— Ella está llegando.

Asiento.

Salimos de los establos para dirigirnos hacia la casa. Tengo mi arma junto a mi porque nadie sabe que pasara en esa mesa, esos hombres son machistas en todo el sentido de la palabra, su pensar es que la mujer es débil y el lugar de ella es estar en la casa y criando a los hijos.

Que grandes hijos de puta

— Rigel... — pronunció el nombre con suavidad

— Señorita

— Te quiero junto a mí en todo momento — le digo lo que analice en toda la noche — Fuiste la mano derecha y el hombre de confianza de mi padre durante muchos años. Tienes conocimiento de todo, es hora de que también seas mi mano derecha ahora.

— Señorita usted sabe que tiene me entera lealtad — responde dirigiéndome una mirada de reojo — Aún veo a la demonia pequeña y traviesas dándome dolores de cabeza.

Sonrió ante los recuerdos que surcan en mi mente, Rigel jugando conmigo, practicando junto a mí, ayudándome en cada paso de mi preparación para aquel mundo sangriento al que me enfrentare una vez crucé esa puerta hoy.

— Los dolores de cabeza no cambiarán — alegó divertida — Ahora todo será más...

— Peligroso — termina por mi — Ya no serán escondidas sin peligro alguno

Llegamos a la gran puerta en donde nadie sabe si alguien terminara muerto.

— Es hora que el mundo sepa tu letalidad — me alienta.

— Apenas llegue tenla junto a ti — Debe ingresar en el momento exacto.

— Ustedes y sus entradas — se ríe — ¿No lo saben aún?

— No — contestó — Pero hoy lo sabrán todos, después de todo finalmente ha terminado su entrenamiento.

Toco la puerta y recibo un pase de mi padre, mi vista se dirige a cada uno de los presentes.

— ¿Cómo están señores? — saludo y recibo un asentimiento de cada uno.

Tomó asiento junto a mi padre, varios pares de ojos están encima mío, unos como carroñeros queriendo que sus hijos se casen conmigo y tomen el puesto de Don, otros sé que en lo más oscuro de su corazón esconden las ganas de matar a mi padre y a mí, pero se detienen porque son leales a la familia y saben que, si me tocan, desde ya están muertos.

Inevitable DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora