ⅩⅤ | Simulacro

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Apenas la 14va generación subió las escaleras de la Fuga en el complejo, la Principal Dai pegó un grito al cielo al ver la apariencia de todos.

Sin mencionar que estaban empapados de sudor y vestidos con una ropa diferente de la que salieron; Charlie, Meg y Amber estaban al borde de la inconsciencia y Eleanor y Valentino, alcoholizado, apenas podían mantenerse en pie.

La Principal era puro nervios al intentar pensar en la excusa que le daría a Nilam si llegara a verlos así, decidiendo meterlos silenciosamente a la residencia y ordenarles ir a dormir de inmediato pero, antes de que Deven y Valentino siquiera pensaran en entrar en sus habitaciones, ella se los impidió.

—¿Y ustedes a donde creen que van? Reunión en el comedor. Ahora.

Ambos bajaron a regañadientes a la primera planta y se sentaron en la mesa en donde su Principal no tardó en pedirles explicaciones.

—Ya Eleanor te lo dijo. Después del ThrowBack fuimos a una fiesta en casa de un amigo de Atticus y las cosas se descontrolaron un poco —murmuró Deven.

—¿Y... me podrías decir cómo es que Charlie y Amber domaron a un toro con Meg?

«Eleanor, ¿no se te pudo ocurrir una mejor excusa?»

—Ah, pero que no se te olvide. Un toro magico de color azul que vomitaba neones y serpentinas.

«Charlie...»

—En serio no es tan extraño como suena. Es un nivel de un juego de realidad virtual. Todos en la fiesta hicieron una campaña para vencer al toro "MataKrakens". Estuvieron toda la noche en eso.

—¿Por qué un toro que vomita neones se llamaría MataKrakens?

—Yo-... No lo sé.

Deven sobo su cien y la Principal exhalo cansada.

—Niños... No quiero incomodarlos, pero todo esto me suena a muchas mentiras —se sincero Dai—. Yo no se como se la juventud de hoy en día pero tengo mucho compañeros aditheos que tiene gustos muy pocos comunes, ¿Me entienden? —dijo incomoda— Si ustedes están comenzando a conocer sus cuerpos haciendo cosas raras, preferiría que-

—¡No, no, no! ¡No es nada de eso! —la interrumpió Deven, asustado— ¿Qué clase de cosas se está imaginando que hicimos?

—¡No lo sé! ¡Por eso se los pregunto! —gritó sumergida en pánico— Soy nueva siendo Principal y hasta ahora ustedes han sido muy extraños... Solo quiero saber si todo está en orden o hay algo en que pueda ayudarles.

Deven tapo su rostro y se encorvó en su asiento mientras Valentino, aún bajo los efectos del alcohol, reía sonrojado.

—Adoro esta conversación —murmuró el italiano y Deven le gruño.

—Yo la detesto.

—Entonces olvidemos eso por ahora, y díganme, ¿eso es todo lo que me dirán? ¿No quieren reportarme nada más?

—Nada de nada —río Valentino y Deven se enderezó un poco.

—Yo si tengo algo que informar...

—¿Y qué sería? ¿Que Evelyn y Eleanor pelearon contra trolls? —bufo la Principal— ¿O que Atticus batalló contra mil dragones?

—Que nos encontramos a un tal Oliver Quinn de camino a la Fuga.

Valentino se giró hacia su compañero y, después de un silencio, la Principal se partió de la risa.

—Por favor, Deven. ¿Qué clases de cosas dices? ¡Hasta lo de los trolls era más creíble!

—Hablo en serio. Eleanor lo identificó en... Un lugar extraño en una calle extraña. Un bar o algo así. Y me preguntaba qué hacía alguien como él en un lugar como ese.

El Destino de los CondenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora