¿Alfa tímido? #3 [KOOKV]

Capítulo 17

Las semanas habían transcurrido más rápido de lo que imagino, y ahora ya habían pasado tres, casi cuatro semanas desde que se emborracho frente a Jungkook.

Y es que el nunca espero que una bebida con tan poca graduación alcohólica, lo pondría de esa manera, y es por eso que ahora no tomaba en las salidas con él alfa, porqué sí, aunque extraño cada semana habían salido dos o tres veces a comer o a comprar cualquier cosa mientras caminaban por el centro de la ciudad y hablaban sobre la vida. 

Para Taehyung eso se estaba volviendo una rutina, una rutina de la cual nunca quería salir, pues sus días eran mejores a cuando estaba solo ya que Jimin cada vez estaba más ocupado. 

Escondía sus sentimientos tras risas o simples sonrisas, pero sabía que no siempre podría seguir siendo así; cada vez Jungkook le gustaba más, cada vez alteraba más a su lobo y hacia acelerar a su corazón sin control.

Cada sonrojo ocultaba lo mal que traía a su corazón.

Taehyung creía que ninguna de las acciones de Jungkook eran planeadas, pero estaba tan equivocado, pues el alfa solo lo hacía para saber si había reacción en el omega, y a veces se confundía al verlo sonrojarse y otras solo sonreírle.

Porque tocar la cintura al omega, sujetarlo por los hombros, abrazarlo de lado, despeinar su cabello o poner su barbilla en su hombro, eran acciones que Jungkook sin saberlo hacia intencionalmente, pues amaba ver las reacciones del omega.

Y que Taehyung no se diera cuenta de las acciones del alfa, hacía ver cuan despistado era.

Ese día su ensayo se había alargado más tiempo y ambos solo recogían sus pertenencias para irse a sus departamentos.

El sol comenzaba a desaparecer cuando ambos salieron de la universidad, entre empujones y risas pararon su caminar al escuchar un trueno resonar en el cielo. 

– ¿Crees que llueva? Hace un rato estaba el sol. – preguntó él Omega viendo las nubes grises y sintiendo el viento contra su cuerpo, el cambio del clima fue rápido haciendo a ambos confundirse.

– Dijeron que llovería en la noche, supongo que solo será una llovizna.

Y Taehyung se sorprendió al ver caer pequeñas gotitas que lo hicieron reír en burla hacia Jungkook quien admitió llovería más tarde.

– La lluvia se adelantó – mencionó un tanto sorprendido – Refugiemonos ahí. – señaló un techo de la universidad y ambos caminaron hasta ahí con rapidez pues ninguno quería mojarse.

– No traje sombrilla. Ah debí haberla traído.– dijó Jungkook sintiéndose un tanto estúpido por no cargar una sombrilla sabiendo del clima; y solo pudo ver al omega buscar algo en su mochila con rapidez.
– ¿Qué es lo que buscas?

– Esto. – Taehyung sacó una sombrilla de su mochila sonriendo con autosuficiencia al ver el ceño fruncido del alfa quien no traía nada. – Ni modo, tocó que te mojaras.

Si bien Taehyung no sería tan malo como para dejar a Jungkook a la deriva entre la lluvia, le divertía la reacción que mostraba.

– ¿No vas a compartir tú sombrilla conmigo? – ofendido él alfa  solo pudo fruncir el ceño tomando el brazo de Taehyung cuando le vio intención de querer caminar.

– No, hace rato te burlaste de mi cabello.

Jungkook bufó por lo alto al ver lo rencoroso que era él omega, pues el solo se había reído de su alborotado cabello, pero en verdad le había encantado como se veía.

– Te pedí perdón – reclamó al sentir a Taehyung querer quitar la muñeca de su mano que lo tenía sujetó. 

Lo vio querer correr lejos de él hacia la lluvia y solo pudo sujetar la cintura contraria con su brazo acercándolo a su cuerpo. Le encantaba cohibir al omega cada que se negaba a hacerle un favor y esa ocasión no sería la excepción, además no desaprovecharía la oportunidad. 

El corazón de Taehyung comenzó a latir con fuerza al sentir el pecho de Jungkook en su espalda. Se limito a tomar con fuerza la sombrilla y su actitud burlona se fue por un tubo cuando la respiración de Jungkook la sintió en la nuca.

Era demasiado para su alterado corazón y lobo, no podría controlar sus emociones si era tratado así, además el aroma a café, nuez y pino provenir del alfa sabía que se quedaría impregnado en su camiseta; ante ese pensamiento solo pudo ilusionarse.

Sentía su cintura ser tomada por el fuerte brazo del alfa y su cuerpo se tensó ante el repentino contacto. Sabía que Jungkook había hecho eso adrede con la intención de avergonzarlo pero era imposible que no lo malinterpretara o se ilusionara.

– Suéltame – susurró Taehyung esperando que él alfa no hiciera caso a sus palabras y solo lo sujetara sin soltarlo el tiempo que quisiera.

Porque en realidad, con Jungkook se sentía protegido, sentía que podría pasar cualquier cosa y solo con un abrazo de su parte o una mirada, todo se solucionaría, y era tan egoísta de su parte solo querer que él alfa mantuviera la mirada en él y solo en él.

No quería ser intimidado por Jungkook pero eso era casi imposible, así que tomando un poco de valentía Taehyung decidió que sería mejor seguirle el juego.

Recargando su cabeza en el hombro contrario y acomodando su cuerpo contra el del alfa, supo que esa era la mejor sensación que había sentido en su vida.

Sentir su corazón latir y el nerviosismo sin control, era una emoción casi sentimiento que le hacía sentir vivo, que le hacía querer experimentar más y saber que tal vez seria correspondido.

– Está bien. No me sueltes. – nunca lo hagas, quiso terminar de decir pero solo se limito a callarse y escuchar el sonido de la lluvia caer contra la sombrilla y sentir la respiración del alfa cerca de su nuca. 

Taehyung se encontraba alborotado y no sabía sí Jungkook estaba igual, pero estaba seguro no era un sentimiento que podría guardar por más tiempo, se sentía ahogado al no poder expresarse como él quería, pero tal vez solo debía aguantar un poco más.

– ¿Qué se supone que significa esto? – preguntó Jungkook al notar la actitud nerviosa pero segura del omega, como si quisiera decirle algo con sus acciones pero sin dejarse en total evidencia.

Y Taehyung decidió que por primera vez en su vida debía ser egoísta, debía escuchar a su corazón e intentar ir más allá de lo permitido. Porque aunque lo daño en un pasado, lo quería tanto que se negaba a soltarlo.

– No sé que significado quieras darle tú. – admitió girando un poco su rostro viendo de reojo la expresión sorprendida de Jungkook y aunque nunca supo muy bien como coquetear, no se negaba a intentarlo pues esperaba captará su indirecta. 

– ¿Y porqué no le damos un  significado ambos? – contestó Jungkook con otra pregunta mientras recargaba su barbilla en el hombro del omega quien pudo ver tenía las mejillas sonrojadas.

¿Taehyung gustaba de él?

Porque si eso era verdad, tal vez se arriesgaría y admitiría todo lo que sentía en cualquier momento. Jungkook se negaba a dejarlo ir una segunda vez  y aunque sabía de lo espontaneo que podía ser, no se imaginaba que podría pasar si Taehyung decidía huir.  

Pero los pensamientos del omega estaban tan desviados por esa pregunta del alfa que quiso huir de nuevo. 

Bajo la lluvia ambos descubrieron en un sonido silencioso que eso iba más allá de una simple amistad y por más que se negaran, terminarían entrelazados las veces que fueran necesarias hasta que realmente se dieran cuenta que no podían vivir sin el otro. Una forma tan caprichosa de entender cuanto se amaban.