Llegó el esperado día. Ya era por la tarde y kazutora preparaba las clases de la semana siguiente para no dejar nada de trabajo para el fin de semana.
Habían quedado a las ocho en el bar del karaoke. Baji y Draken llegarían tarde, ese día tenían una reunión bastante lejos y su vuelo de regreso aterrizaba justo a las ocho en el aeropuerto.
A Kazutora le hacía ilusión entrar por la puerta al lado de Baji, pero parece ser que tendría que ir hasta allí solo. O eso pensaba.
¡Ding dong!
― ¿Quién es?
― ¡¡¡KAZU VEN!!! ¿¿¿ESTÁS LISTO??? BAJA YAAAA.
―yuzuha... son solo las seis de la tarde.
― ¿¿¿¡¡¡NO ESTÁS LISTO!!!???
―No... Y aún tengo que acabar unas cosas, sube y esperemos aquí.
Yuzuha subió y tiró del brazo del profesor para intentar que llegaran antes que nadie. Al final kazutora la convenció para que se quedara sentada mientras él terminaba de hacer unas evaluaciones.
―Mira que trabajar el día de tu cumpleaños, ¡y encima un viernes!
―No pienso hacerte caso en una hora.
― ¿¡UNA HORA!? LLEGAREMOS SUPER TARDE.
―Si no me distraes acabaré antes.
Después de ese tiempo se fueron al bar, donde ya les esperaban los compañeros de trabajo del maestro y un par de amigas que se les habían unido.
Todos felicitaron al cumpleañero y se pusieron a pedir los aperitivos y las bebidas para la noche. Iban a entrar en el reservado cuando apareció Rindou.
―Felicidades Kazutora.
―Gracias.
― ¿No está Baji?
―Vendrá más tarde, él y Draken tenían una reunión.
―Oh vaya... entonces no conozco a nadie más que a ti.
―No te sientas incómodo, seguro que ellos no tardarán mucho en llegar tampoco.
― ¿QUIÉN ESTE CHICO TAN APUESTO? ―gritó Yuzuha, abrazándolo con media copa en la mano.
―Él es Rindou, es amigo de Baji.
―Pues ven aquí, hoy somos todos una piña, ya verás que bien nos lo pasamos ―Yuzuha se llevó a Rindou rodeándolo por el brazo mientras éste le dirigía una mirada de auxilio al maestro.
No creo que nadie sea capaz de aburrirse con esa loca de por medio. Lo siento por ti, rindou, pero esta noche estamos todos igual.
La noche comenzó fuerte. Empezaron a beber temprano y su amiga empezó a arrastrar a todos a cantar con ella. Yuzuha siempre hacía que la gente a su alrededor se relajara y se soltara, eso era lo que más le gustaba de ella a kazutora.
La comida iba llegando y la bebida se iba terminando. Ya eran más de las diez de la noche y nada se sabía de los dos que faltaban. Kazutora se sentía ansioso y estaba algo decaído.
Sus compañeros lo animaban para que cantara, pero siempre decía que lo haría luego. Le dolía un poco el corazón y no quería que se le notase, pero el radar de su amiga no fallaba.
―Anímate, seguro que se les retrasó el avión o algo así.
―Ya, si no estoy preocupado.
―A mi no me engañas, estás preocupado. Así que más te vale empezar a beber más o sino tendré que drogarte para que te animes.
―Pareces una psicópata.
―Pues haz lo que te digo y en cuanto menos te lo esperes aparecerán por esa puerta.
No tuvo más remedio que obedecer sus órdenes y su copa empezó a vaciarse. Yuzuha y Rindou ya se habían hecho muy amigos de sus compañeros de trabajo y se reían y abrazaban mientras cantaban todos juntos. Kazutora terminó por unirse y ponerse a cantar con sus compañeros.
Ya pasaban de las once, todos descansaban sus gargantas mientras comían los últimos platos que habían pedido para compartir. La puerta se abrió.
―Ya estamos aquí, sentimos llegar tan tarde.
Draken entró primero y detrás de él venía Baji. Los dos con camisa de traje y las corbatas aflojadas. Kazutora nunca antes lo había visto con camisa y corbata. Se le marcaban los hombros y esos brazos anchos.
―Espero que tengan una buena excusa para haber tardado tanto... ―Yuzuha les recriminaba porque realmente habían tardado demasiado.
―Todo ha sido culpa de este maldito, quién iba a decir que de los dos yo acabaría siendo el responsable ―suspiró Draken.
― ¿Pero qué ha pasado?
―El avión se retrasó al despegar y cuando aterrizó no nos dejaban salir y éste de aquí se puso como un loco.
―Jeje... No exageres Draken...
― ¡Por tu culpa tendré antecedentes!
― ¿Qué antecedentes hombre? Si no pasó nada...
Draken se cubrió la cara haciendo como que lloraba mientras el resto de gente los invitaba a sentarse y les llenaban los vasos.
Fueron pasando uno por uno al karaoke de nuevo, esta vez no se libró nadie. Era cierto que rindou cantaba muy mal, pero Baji no era mejor. Parecía que podía hacerlo todo bien menos cantar y eso a Kazutora le hizo mucha gracia.
Baji y kazutora estaban sentados uno al lado del otro mientras Draken y yuzuha interpretaban su tercer dueto. En el otro asiento una de las amigas de sus compañeros se había puesto a horcajadas encima de izana y se estaban comiendo la boca como si no hubiese un mañana.
El sensei le da ligeros codazos en el brazo a kazutora y se los señala con la cabeza antes de acercarse a su oreja.
― ¿Te gustaría que estuviésemos haciendo eso tú y yo también? ―kazutora se sonrojó de arriba abajo y se apartó rápidamente.
― ¿Qué dices? No... no digas esas cosas...
―Me encanta que te sonrojes. No creas que me he olvidado de tu regalo, te lo daré todo al llegar a casa.
ESTÁS LEYENDO
teacher's; bajitora
Fanfiction«Desde la primera vez que lo vió no pudo quitárselo de la cabeza». ★. Adaptación de ©Newcastlevania, todos los derechos a su autora. ★. Contiene escenas +18.