• Capitulo 4 •

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"Cuando te vi tuve un buen presentimiento, de esos que llegan una vez en la vida".


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Ya habían pasado varios minutos desde que se sentó en la silla frente al escritorio del capitán, quien por fin agarró los papeles que el rubio le estaba entregando desde que llegó a la oficina.

Sin embargo, Levi se mantenía en silencio observando una hoja de papel, mientras que Armin se moría de los nervios y de la incomodidad de estar ahí, ya se quería ir a dormir, pensó que no debió bajar de su habitación en busca de agua así no estaría en esta extraña situación.

- ¿Cómo te llamas mocoso? - Por fin habló Levi, levantando la vista haciendo contacto visual con el menor sacando al rubio de sus pensamientos y sobresaltándolo un poco.

- Armin Arlert, señor - Respondió el menor, encogido en su silla.

- No me digas señor, no soy un anciano - Dijo Levi suspirando, con un tono de voz un poco molesto.

- L-lo siento Capitán - Dijo Armin con miedo de haber enojado al mayor.

Levi lo vió por unos segundos, y habló:
- ¿Cuántos años tienes? -

- 17 Capitán - Respondió el rubio.

- ¿De dónde vienes? - Siguió preguntando el mayor.

- Del distrito de Shiganshina - Contestó nuevamente el menor, aunque realmente no entendía el porqué Levi le estaba preguntando todo eso. Supuso que era parte de su trabajo como Capitán, así que no siguió pensando mucho al respecto.

Aunque en realidad, Levi tampoco sabía porqué demonios le estaba preguntando cosas que ya sabía, puesto que al ser el capitán de la tropa de exploración y al igual que el comandante y los demás superiores, él ya tenía todos los informes acerca de la vida de todos los cadetes desde el momento en que estos se unieron a la legión, esto para saber qué tipos de soldados tendrían en su equipo.

Levi pensó que talvez estaba tan cansado y aburrido de esa maldita pila de informes, que cualquier distracción le vendría bien, fuera o no esa la verdadera razón.

Así que se excusó así mismo, diciéndose mentalmente que era su deber conocer mejor a sus soldados.

- ¿El lugar que atacó el titán colosal? - Preguntó mirando fijamente la expresión nerviosa del menor, notando que rápidamente cambió a una de tristeza, debido a la pregunta que le hizo recordar aquel trágico día.

- Sí... ahí mismo - Respondió Armin con un tono triste y la mirada hacia abajo.

Levi entendió que era un tema delicado para el rubio, después de todo ese suceso resultó traumático para muchos, así que trato de cambiar un poco la "conversación" o mejor dicho el interrogatorio.

- ¿Por qué te uniste a la legión de reconocimiento? - Preguntó nuevamente Levi.

- Bueno... porque quiero ver y entender el mundo exterior. No quiero morir dentro de estos muros sin saber lo que hay afuera - Respondió Armin con una voz mucho más tranquila y firme al hablar de su sueño, aquello por lo que se sigue esforzando día tras día.

- ¿El mundo exterior? - Preguntó Levi queriendo saber a qué se refería el menor.

- ¡Sí!, más allá de estos muros, hay una tierra de agua flameante hecha de hielo, campos de arena extendidos, incluso un lago enorme el cual pareciera nunca tener fin. - Dijo Armin esta vez emocionado con una sonrisa y sus ojos brillando, era una mirada y sonrisa incluso más brillante que la que vió la primera vez que conoció al pequeño rubio frente a él, Armin parecía tan feliz y emocionado al hablar de eso que Levi se encontró a sí mismo sorprendido, y bajo la mirada azul y  reluciente del rubio, Levi sintió una tenue calidez surgir en su pecho - Es el mundo al que mis padres querían ir.- Continuó diciendo esta vez con una mirada nostálgica.

Levi se quedó conmovido por la respuesta del menor, estaba sorprendido por el gran sueño que tenía ese chico que aparenta ser tan débil. No sabía qué decirle al rubio, tenía los ojos ligeramente más abiertos de lo normal, haciendo notar la sorpresa en su cara, así que se quedó en silencio. Hasta que el rubio volvió a hablar, está vez con su usual tono de voz nervioso:

- D-disculpe capitán, de verdad a veces no me doy cuenta cuando hablo mucho - Decía mientras agitaba sus manos avergonzado, pensando que talvez incomodó al mayor con sus divagaciones al notar el silencio de este.

Hasta que Levi habló, aún sin salir del trance en el que se encontraba - No... No es eso, En reali- Sin embargo fue interrumpido por el sonido de la puerta de la oficina abriéndose, dejando ver a la castaña de lentes.

- ¡Oyeee Levi! - Saludó con su característica energía, haciendo que el azabache cerrara los ojos con frustración por haber sido interrumpido, mientras saludaba moviendo su mano, hasta que se percató de la presencia del rubio. - ¡Oh Armin también estás aquí! - Gritó abalanzándose hacia este abrazándolo con exageración.

- Buenas noches señorita Hange - Saludó el rubio con una cálida sonrisa, sin embargo los brazos que lo encarcelaban nunca le permitieron moverse un centímetro ni siquiera para corresponder el abrazo de la mayor.

- ¿A qué viniste maldita cuatro ojos? - Dijo Levi fastidiado por la presencia de Hange.

- Oh, es verdad - Dijo la castaña soltando al rubio, mientras se dirigía a Levi entregándole una nota quien la tomó de inmediato. - Conseguí el permiso de Erwin para poder experimentar con Eren, pero dijo que debía decirte a tí ya que eres el encargado de vigilarlo.

- Solo no me involucres en el proceso - Dijo Levi mirando el papel en su mano, la verdad no quería presenciar los extraños experimentos que aveces se le ocurrían a Hange.

Armin supuso que ya no tenía porqué estar ahí, así que se levantó y dirigió su mirada a los mayores diciendo:

- Bueno, creo que ya me tengo que ir, buenas noches - Decía mientras hacía una leve reverencia para luego girarse y empezar a dirigirse a la puerta, pero Hange lo detuvo:

- Espera Armin, ya que estás aquí, ¿Quieres ser parte del proceso de investigación con Eren? - Preguntó.

- ¿Eh?, ¿Puedo? - Preguntó Armin un poco confundido, aunque deseaba poder realizar experimentos junto a Hange y a la vez poder estar al pendiente de su mejor amigo.

- Claro que puedes, de hecho antes de venir, también le sugerí a Erwin si podía incluirte y él accedió - Explicó la castaña al rubio, al cual le brillaron los ojos con emoción.

- ¿De verdad? - Dijo alegremente, a lo que Hange asintió - Entonces ¡claro que sí quiero!, ¿Cuando comienza?.

- Mañana mismo - Está vez respondió Levi, y luego de un breve silencio, continuó diciendo: - ...Yo también estaré presente para vigilar al mocoso de Eren.

-Levi, en realidad no es necesario que estés, con que envíes unos cuantos soldados estaremos bi- Decía la castaña pero fue interrumpida por Levi quien dijo:

-Estaré ahí- Su voz sonaba bastante seria así que Hange no se atrevió a cuestionarlo, por lo que se quedó en silencio.

- Entonces hasta mañana - Dijo el rubio sonriendo, para luego salir de la habitación caminando hacia su cuarto y por fin dormir, ya que mañana desde muy temprano empezarían con la investigación del titán de Eren.

Levi y Hange se quedaron en silencio dentro de la oficina por unos minutos.

- Qué chico tan adorable - Dijo Hange una vez Armin desapareció de su vista, pero aún con la mirada en la puerta por la que salió.

- No lo toques con tus asquerosas manos - Dijo Levi con molestia hacia la castaña.

Amor En GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora