Amor En Guerra

• Capítulo 19 •

"Quiero ser el que te haga feliz,
El tipo que siempre te vea sonreír,
Ese que te cuida todo el tiempo

Déjame demostrarte mi amor,
No estoy fingiendo".

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Luego de que Rod Reiss se transformara en un inmenso titán, la legión tuvo que planificar un plan para derrotarlo antes de que causara un desastre en la población.

Lograron su objetivo utilizando explosivos para partirlo en pedazos, y en ese momento Historia aprovechó para matar a su propio padre ganándose el crédito de la misión y así, conseguir el apoyo de las personas puesto que pronto se convertiría en la reina de las murallas.

Pocos días después de eso, finalmente se le fue entregada la corona convirtiéndose oficialmente en la reina.

Ahora, gracias al descubrimiento del endurecimiento de los titanes, la legión sería capaz de sellar la muralla María para por fin recuperar ese territorio arrebatado por los titanes tiempo atrás.

Y para celebrar que recuperarían dicho territorio dentro de tres días, toda la tropa de reconocimiento completa incluyendo a los superiores, organizaron un gran banquete por la noche, y claro que el alcohol no se hizo faltar.

Todos comían alegremente la carne que hace mucho tiempo no probaban, mientras que otros ya empezaban a rendirse ante los efectos del alcohol. Por todas las mesas se escuchaban todos los soldados riendo, gritando, brindando y celebrando que la humanidad había avanzado un paso más.

- ¡Vamos Armin! ¡Bebe un poco! - Decía Eren a su mejor amigo, extendiéndole un vaso lleno de vino. - ¡Hazlo por la ocasión especial!

Lo cierto es que Armin nunca ha sido bueno bebiendo, se embriagaba al instante y lo peor es que luego no recordaba nada de lo que había hecho mientras estaba ebrio. Y es por eso que dejó de tomar alcohol luego de un par de veces de haberlo hecho tiempo atrás, y en ese momento se encontraba nervioso ante la insistencia de Eren para que no rechazara la bebida que le estaba entregando.

Y al principio se negó, pero luego de que Sasha y Connie se unieran a Eren para seguirle insistiendo, no tuvo más remedio que aceptar.

Agarró el recipiente que Eren le entregó y posteriormente comenzó a beber el líquido ante la mirada atenta de los tres chicos que hasta hace segundos atrás estaban hostigándolo.

Eren ya ha visto varias veces a Armin ebrio y siempre le parecía divertido el comportamiento que el rubio adoptaba, además le resultaba interesante que a la mañana siguiente Armin aseguraba no recordar nada de lo que había hecho.

Así que esperó expectante que el rubio cayera ante el efecto.

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A unos metros de distancia se encontraba la mesa en donde estaban todos los superiores comiendo su comida, entre ellos estaban Erwin, Hange junto a Moblit y por supuesto, Levi.

- Wow, la mesa de los reclutas parece bastante animada - Habló Hange centrando su atención a la mesa del frente al escuchar bastante ruido proviniendo de ahí.

Levi, quien sostenía su taza de té, al escuchar a Hange hablar, dirigió su vista a dicha mesa observando que se trataba del cuerpo de cadetes no. 104. Y no hubiera prestado demasiada atención si no fuera porque sabía que Armin estaba ahí.

- Jajaja Armin me haces cosquillas - Decía Eren observando como su amigo de la infancia lo abrazaba cariñosamente envolviéndolo con sus brazos, dándole un hormigueo al sentir las delgadas manos del rubio en su espalda, mientras restregaba su cara en el pecho de Eren. Y bueno, el castaño también había bebido un poco de alcohol, y aunque él era más resistente que el rubio, su comportamiento estaba más suelto de lo normal.