• Capítulo 22 •

439 40 12
                                    

Espera, yo aún te quiero,
Vuelve, yo aún te necesito.

Solo quiero escucharte decir:
"Volvamos a casa"

<><><><><><><><><><><><><><><><><>

- ... ¿Armin? - Dijo Levi vacilante, la conmoción invadió su ser, aún incrédulo y confundido pero en el fondo conciente de lo que sus ojos veían, podía sentir cómo su corazón era estrujado sin piedad.

Segundos después, su cuerpo cedió y cayó de rodillas frente al cuerpo inmóvil de Armin, aún tratando de asimilar la situación o quizá solo se estaba negando a aceptar la realidad, cuando poco a poco se fue dando cuenta de la situación, sintió cómo su mundo se caía a pedazos una vez más y cómo la oscura maldición de perder a las personas más importantes en su vida parecía perseguirlo con insistencia.

A su mente vino el rostro de Armin, recordó aquella genuina sonrisa que el rubio le dedicó la primera vez que lo vió en aquel entrenamiento de reclutas cuando le ayudó a ponerse el simulador tridimensional, recordó aquellos brillantes ojos azules cada vez que hablaba de su sueño de conocer el mundo exterior, recordó la valentía y decisión que tanto caracterizaba al chico.

La mente de Levi se convirtió en una fuente de recuerdos de Armin, que aún los momentos insignificantes con él, se hicieron presentes.

Y sin siquiera notarlo, una desolada lágrima se deslizó por su mejilla.

Una tormenta de emociones se formó en su corazón, la culpa y la ira se hicieron presentes, ¿Por qué no asesinó a Zeke cuando tuvo la oportunidad?¿Cómo pudo haber dejado a Armin solo en ese estado? O mejor dicho, ¿Cómo no pudo darse cuenta del estado fatal en el que se encontraba el rubio?.

Esas y más preguntas resonaban en su cabeza, pensando en que debió haber hecho algo más para evitar la muerte de Armin, el inteligente, encantador, soñador, dulce y sonriente chico del que se enamoró.

Pasó el tiempo, estaba tan perdido en la corriente interminable de emociones que ni siquiera se dió cuenta cuando el titán colosal se derrumbaba poco a poco en señal de que su portador ya había abandonado ese cuerpo.

Al cabo de unos minutos se escuchó el sonido de equipos tridimensionales acercándose a donde estaban, y luego de unos segundos se detuvieron al lado de ellos, sin embargo Levi no les prestó ni la más mínima atención, su mente se mantenía en la reciente pérdida de la persona que ama con todo su ser.

Pronto se escuchó la voz de Eren:

- ¿Capitán?, ¿Sucede algo? - Preguntó extrañado al ver la pálida expresión del azabache, pero al cabo de unos cortos segundos dirigió su vista hacia Armin quien yacía totalmente inmóvil en el suelo con su torso cubierto de sangre. E inmediatamente Eren reaccionó y se acercó rápidamente hacia el rubio: - ¡Armin! ¿Q-qué... Qué sucedió? - Dijo titubeante al comprobar el estado de su mejor amigo, sintiendo la ira y la tristeza naciendo en su cuerpo.

Todos estaban estupefactos y conmocionados con la escena que estaban presenciando, Mikasa no contuvo sus lágrimas al ver a su mejor amigo inerte y ensangrentado en señal de haber sido herido y desangrado hasta la muerte.

Y sin previo aviso, Eren se levantó abruptamente de su lugar y agarró bruscamente a Levi por el cuello de su camisa y dijo lleno de rabia e impotencia:

- ¡¿Por qué no lo protegió?! - Le gritaba a Levi en la cara, se sentía tan abrumado ante la repentina pérdida de una de las personas más importantes en su vida que se negaba a aceptarla, tratando de opacar la tristeza que amenazaba con romperlo en pedazos, el enojo se hizo presente queriendo responsabilizar a alguien de la muerte de Armin y así, quizá darle algún sentido a tan doloroso acontecimiento. - ¡¿Por qué tuvo que ser Armin?! -

Amor En GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora