• Capítulo 5 •

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"Cuando te vi sentí algo raro por dentro, una mezcla de miedo con locura".


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Ya era la mañana siguiente y Levi, Hange, Eren y unos cuantos soldados de la legión más estaban haciendo los preparativos para ir a un lugar más alejado en el bosque donde fuera más espacioso y no pudieran poner en peligro a nadie por si las cosas se salían de control.

- ¿Dónde está Armin? - Preguntó Hange, ya que no lo había visto en todo el día y pronto debían irse.

- Tsk, ese mocoso no ha salido de su cuarto. - Habló Levi molesto por la impuntualidad del rubio.

- Probablemente siga dormido - Está vez fue Eren quien habló, mientras se colocaba la capa de la legión de reconocimiento.

Hubo un silencio hasta que Eren volvió a hablar:

-Iré a desper-

- En ese caso, iré a despertarlo - Interrumpió el capitán sin dejar de terminar de hablar al castaño mientras subía las escaleras en busca de la habitación de Armin.

Al llegar abrió la puerta mientras decía molesto:

- Oye mocoso, ¿Qué esperas para- - Sin embargo se detuvo.

Se encontró con Armin aún durmiendo pacíficamente en su cama y la luz del sol infiltrándose por la ventana iluminando ligeramente la habitación, con la cobija tapándolo de la cintura para abajo y con la camisa con varios de sus botones desabotonados dejando ver gran parte de su abdomen.

En ese momento,  de alguna forma, Levi se sintió extrañamente inquieto y avergonzado, sentía su cara arder lo cual era nuevo para él, así que confundido con su propia reacción, salió de la habitación cerrando la puerta de golpe, tratando de huir de ahí.

Sin embargo al darse la vuelta vió que Hange estaba dirigiéndose hacia el cuarto del rubio pero se detuvo al ver a Levi salir repentinamente de la habitación y un poco alterado.

Originalmente, al ver al rubio así, Levi pensó en inventarle a los demás que Armin ya estaba despierto y que ya se estaba alistando para salir, puesto que él no fue capaz de seguir dentro de esa habitación por la inquietud que lo invadía al ver al rubio, sin embargo su intento de huída se vió frustrado al percatarse de la presencia de la castaña, así que se detuvo frente a la puerta de la habitación de Armin sin moverse un centímetro observando cómo la castaña se acercaba.

- ¿Qué sucede? - Preguntó Hange confundida al ver a Levi un tanto alterado - ¿Armin ya despertó?

- Sí - mintió, esperando que con eso, la de lentes se alejara de ahí.

- ¿En serio?, Entonces hablaré con él, tengo que darle unas indicaciones antes de irnos. - Decía mientras se dirigía a la puerta, acercando su mano a la perilla de esta para abrirla.

Sin embargo, antes de siquiera llegar a tocarla, Levi tomó la muñeca de Hange impidiendo a su mano avanzar.

- No - Dijo Levi seriamente.

- ¿No qué? - Preguntó Hange confundida por la actitud del capitán, a la vez que alejaba su mano del agarre de Levi.

- No está despierto - Respondió Levi con voz firme, a pesar de haber dicho lo contrario unos segundos atrás.

- Pero dijiste que- - Intentó hablar Hange, sin embargo, Levi la interrumpió diciendo.

- Vuelve abajo, yo lo despertaré - Dijo seriamente en medio de la puerta con los brazos cruzados con aspecto intimidante, esperando que Hange acatara su orden.

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