Yang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo.
Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...
Jay no había mencionado nada sobre lo pasado hace dos días cuando vio el celeste en los ojos de su hermano, claro está que yo menos lo haría, la realidad es que me sentía alagado y Sunghoon era el ser más hermoso que habían visto mis ojos, me había deslumbrado desde el momento en el que lo ví, pero yo no estaba dispuesto a estar con nadie hasta que mi maldición se acabara, solo sería condenarle. No mentiría diciendo que no me preocupaba la parte de "Puede ser su perdición" tampoco quería ser eso ¿Por qué teníamos que complicarnos así? Ahí estaba nuevamente frustrado por cosas que no estaban en mis manos, cuando una voz me sacó de mis pensamientos.
- ¿Qué te preocupa tanto? - El dueño de la mitad de mis preocupaciones preguntando que me preocupaba, con esos ojitos que me hipnotizaban.
- La maldición - Mentí.
- Si te sirve de algo, vine a buscarte porque Jay nos está esperando con el diario de nuestros padres.
- ¿Están seguros de esto? - Lo que menos quería era que se sintiera presionados por mi culpa.
- Lo estamos, te esperamos 20 años, un diario no será nuestro impedimento. - Dijo caminando a mi lado para entrar en lo que parecía una habitación de trabajo antigua y bastante empolvada.
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Por alguna razón podía sentir la duda de ambos, estar cerca de seres sobrenaturales ¿Te hace sobrenatural? Tal vez solo estaba perdiendo un poco más la cabeza. Así que solo me senté esperando que alguno de los dos tomara la iniciativa de abrir aquel empolvado diario y el ganador fue Jay, con un gran suspiro lo abrió. Al inicio solo habían apuntes de investigaciones sobre las brujas y sus poderes especiales, una que otra fecha estaba resaltada en el calendario "Mes:10 día: 09" con un "Recordar" y también el día de mi cumpleaños estaba encerrado "Mes: 02 Día: 9" "Su nacimiento" pero eso fue escrito mucho antes de que yo naciera.
- Esa es mi fecha de cumpleaños - Ambos voltearon a verme sorprendidos, estamos hablando de que eso fue escrito 25 años antes de mi nacimiento.
- ¿Coincidencia? - Preguntó Jay viendo a Sunghoon, que solo se quedó en silencio - Aaahh tan molesto que nos ocultaran tanto. - Reprochó más para sí mismo.
Siguieron buscando en las hojas con cuidado viendo "Mes:05 Día:04" "Su llegada" todas mis alarmas se encendieron, ese fue el día que llegué a ellos, el día que nos conocimos, pero parecía que ninguno de los dos lo recordaba.
- Nos conocimos el 4 de mayo, fue el día que llegué a ustedes - Sunghoon inmediatamente volvió su mirada a Jay que estaba congelado viendo la mesa - ¿A sus padres los visitaba el oráculo? - Pregunté buscando una respuesta a las dudas.
- No que nosotros supiéramos, la única vez que lo vimos entrar a este lugar fue para cuando nos avisó la profecía de tu llegada - Dijo Jay, un poco molesto, quizás darse cuenta de que sus padres les ocultaron cosas no les estaba agradando.
- Vampiros Puros - Escuché decir a Sunghoon, ambos volvimos nuestra vista al vampiro menor que estaba leyendo las escrituras de la siguiente hoja - "No deben saberlo aún" ¿Por qué no debíamos saberlo? ¿Acaso eran necesarias tantas mentiras? - Sentía la frustración de Sunghoon, como si fuera mi propia frustración, algo raro también me estaba pasando, podía sentir lo que él con solo estar cerca.
