Yang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo.
Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...
Pense mucho en todo lo que pasaría en el camino si ibamos solos, solo eramos tres personas ya que Ni-Ki se quedaría en la casa de Heeseung, ahí estaría más seguro, más no estaba seguro sobre si Jungwon lo estaría, con la lejanía de Ni-Ki sus poderes podrían descotrolarse nuevamente. Sunoo y yo no seríamos suficiente para detenerlo, asi que hablaría con Heeseung para que se una a nuestro viaje por un tiempo.
- Heeseung, ¿Te unirás al viaje con nosotros?
- Buenos Días para ti tamien Sunghoon - Dijo con una sonrisa y me di cuenta de mi error casi al instante - Eso depende, debemos dejar a Ni-Ki solo aquí, podría protegerlo con uno de mis mejores hechizos.
- ¿Entonces si vienes con nosotros?
- Es posible solo si dejan que alguien más venga con nosotros.
- ¿Alguien más? - Me había tomado por sorpresa dentro de este lugar no habíamos visto a nadie mas que nosotros
- Mi pequeña aprendiz regresa hoy, estoy a cargo de ella, es un hada al igual que Sunoo, solo que es muy especial – Dijo pensativo – Sunghoon, yo no podré entrar con ustedes a Carnival, ahí se encuentran las ánimas, solo puedes entrar una vez.
- ¿Hace cuánto entraste?
- Hace algunos años, en Carnival no solo se encuentra el fruto prohibido, también la entrada a la segunda realidad, hace un tiempo intentamos arreglar un error en el tiempo, ahí nos dimos cuenta que solo se podía entar una vez, uno de nosotros ya había entrado y no pudo salir más.
-¿Qué pasa con eso? ¿Mueres? - Tenía curiosidad, alguna vez escuché decir a mi padre algo sobre la isla de las ánimas pero no puse suficiente atención en ese entonces
- No mueres, pero tampoco puedes salir, solo te quedas ahí esperando tu muerte para continuar como parte de las ánimas o puedes ir a la segunda realidad pero puedes alterar algo en ese tiempo por lo que las ánimas te detienen de irte.
– ¿Cómo es que alguien de la segunda realidad avisó en esta que iba a morir, eso indicaría que quedó atrapado con las ánimas.
– No es momento de averiguar eso Sunghoon, hay cosas que es mejor no saber.
La duda quedó pero realmente no teníamos mucho tiempo para averiguarlo, teníamos que partir hoy en la noche, al menos había logrado convencer a Heeseung que se uniera a nosotros, me preocupaba que tanto afectara a Jungwon la lejanía de Ni-Ki, de igual forma con Jay que estaba del otro lado teníamos las de perder.
Jungwon había estado todo el día junto a Ni-Ki supongo que despidiendose, Heeseung nos contó que una de sus pequeñas hadas se quedaría con él, lo cuidaría y nos avisaría de pasar algo fuera de lo normal, su nombre era Gaeul, era más amable y agradable que Sunoo, esa hada de Jungwon me sacaba de quicio.
– Nos podemos ir – Decía impaciente el pequeño ser desesperante con alas.
– Ya vamos Sunoo, no te impacientes – Heeseung que le sonreía – Falta mi pequeña hada.
– Por el amor al cielo, ¿Por qué tiene que venir con nosotros? – Jungwon entró con su bolso y su mirada un poco triste pero prestando atención a lo que decía Sunoo
– Porque es fuerte y nos puede ayudar, además Jungwon puede aprender mucho de ella. – De pronto frente a nosotros apareció una pequeña hada, era una chica muy linda, su rostro la hacía parecer una muñeca – Chicos ella es Jang Wonyoung
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