Dos días habían pasado desde que me encontré con Ni-Ki, no hablaba mucho, pero era muy cariñoso, pienso que tal vez me ve como alguien familiar, tal vez solo se siente seguro a mi lado, pero no se separaba de mi, no me molestaba pero tenía que ir al pueblo y no sabía que tan familiarizado estuviera con el entorno.
- Ni-Ki - Volvió su vista a mi - ¿Quieres ir conmigo al pueblo?
- No, Wonnie no - Sentí como se aferró a mi muñeca asustado, ahora me preguntaba si en aquel pueblo le habrían hecho algo malo, lo rodeé en un abrazo para que se sintiera seguro.
- ¿Te hicieron algo malo? - Apartó su vista de mi, podía entender que todavía no confiara plenamente como para hablar de ello, pero quería estar seguro de que no le habían hecho nada - Quédate aquí, iré solo por comida y volveré pronto ¿Si? - La idea no le agradó en lo mínimo, se aferró más pidiendo que no me fuera, pero se me acaba la comida y quería comprar algo de ropa para él
- Tengo que ir por comida pequeño, si no entonces ¿Qué comeremos? - Lo ví buscar algo dentro del sótano, cuando salió de él me dió gusanos, GUSANOS, ¿En serio se alimentaba de eso? - ¡Oh por Dios! Ni-Ki! ¿Todo este tiempo comías gusanos? - Asintió levemente observando el gusanito con cierta tristeza, probablemente pensaba que rechacé su comida - Ni-Ki gracias por el gusanito, pero en serio puedo conseguir algo que sepa rico ¿Quieres?
- No vayas - Dejó el gusano en la tierra y se recostó sobre mis piernas, agradecía que nuestro viaje no tuviera que ver con el pueblo, de lo contrario sería muy difícil llevar a Ni-Ki conmigo, nos quedamos así un rato más, le ofrecí que me acompañara hasta el río y me esperara ahí mientras yo iba y volvía al pueblo, así lo hicimos, me esperó detrás de los árboles que estaban por el río que dividía el pueblo de aquel bosque, traté de ir lo más rápido posible a aquel lugar, compré suficiente comida, ropa y cobijas para ambos, cuando me acerqué lo ví correr hacia mi y caímos al suelo, no soy una persona fuerte por lo que el peso de las bolsas me llevó hacia atrás.
Le di un sándwich que había comprado, parecía feliz y emocionado por comerlo, definitivamente debía ser más rico que los gusanos, le había contado a Ni-Ki sobre mi maldición, solo se quedó pensando aquello, más no me dió algún detalle o pista, por ratos me parecía verlo hablando solo, era un chico demasiado especial, mi mente daba tantas vueltas, no sabía a dónde debía ir o por dónde empezar a buscar.
- Wonnie - Lo escuché llamarme sacándome de mis pensamientos, tenía unos papeles en sus manos, quizá algo que me ayude - Mapas
- Ni-Ki Gracias - Solo me sonrió y siguió comiendo su sandwich, al abrir aquello encontré un mapa, teníamos que llegar a "Dive Island" no estaba tan lejos pero tampoco estaba cerca, nos tomaría probablemente dos días y medio en llegar a pie, porque obvio no habían caballos o algo que nos pudiera llevar bosque adentro. En Dive Island debíamos buscar una casa, era lo único que había en el mapa junto a un "Búscalos" ¿A quiénes debía buscar? Ni siquiera me daban un nombre por el cual preguntar, en lugar de resolver mis dudas cada vez me sentía más confundido ¿Y si ese mapa no era para mí? ¿Por qué habría algo para mí en primer lugar? Me sentía un tanto frustrado, puse mis manos sobre mi cara en busca de desahogo.
- Ni-Ki irá con Wonnie siempre - Escuché decir mientras lo sentí abrazarme, lo quería conmigo pero el miedo de perderlo revivía, habían pasado solo dos días y ya le tenía gran cariño, quizás le tenía el cariño que nunca me dejé sentir por nadie, tal vez es por su inocencia o simplemente me inspiraba cariño.
- Te protegeré con mi vida si es necesario, confía en mí - Le dije antes de enseñarle dónde tendríamos que ir, alistamos todo lo que nos sirviera para el camino, sería largo y tendríamos que ver donde dormir, no recibí queja del menor, solo pequeños asentimientos.
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Cursed | Sungwon
RandomYang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo. Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...