Yang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo.
Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Jungwon... - Escuché la voz de Sunghoon desde abajo con su mirada atenta sobre mi - No dejes que te domine.
Me sentía diferente, un poder diferente recorría mi interior, siempre sentí rechazo hacia aquellas brujas que tanto daño le hicieron a mis padres y amigos, pero justo ahora el odio que sentía no se comparaba al de antes, quería destruirlas una a una, sin embargo tenía control de mi mente a diferencia de la primera vez. Mis alas dejaron de ser pesadas, no las sentía ajenas a mi, es como si siempre hubieran estado conmigo, la herida que Winter me hizo anteriormente se curó.
Un fuerte golpe se escuchó contra el suelo para mi sorpresa Wonyoung yacia herida nuevamente, estaba sangrando demasiado y si no hacia algo podría morir. Me acerqué a su lado para ver las heridas, tenía dos, una en el brazo y la otra cerca del corazón, mi sangre curó a Sunghoon la última vez, no debería ser diferente con Wonyoung.
- Tienes que beber de mi sangre - Dije tratando de que me prestara atencion.
- Detrás - Susurró debilmente y pude entender a lo que se refería, al voltearme las tres brujas venían en ataque, moví mis alas hacia ellas, desprendiendo plumas a gran velocidad, su ataque era similar a las de las flechas, las tres brujas fueron golpeadas por las muchas plumas lanzadas, dejandolas inmóvil por unos minutos.
- Ven toma - Las uñas de mis manos se volvieron filosas por lo que fue fácil causarme una herida, acerqué mi muñeca a Wonyoung que se estaba negando a aceptar las sangre pero en ese momento no era lo suficientemente fuerte para alejarse, puse mi muñeca en su boca y la sentí tomar, no sabía cuanta sangre sería sufuciente para que sus heridas sanaran, ella era otro híbrido completo por lo que suponía debía beber más sangre que Sunghoon.
Sus heridas empezaron a sanar de forma rápida y algo se comenzó a sentir diferente, frente a mi muchas escenas eran mostradas, era un niña abandonada por su madre, de pronto apareció Heeseung acompañándola, luego aparecía la niña llorando sola en medio de un bosque, estaba un tanto confundido sobre lo que estaba pasando, pero más visiones aparecian frente a mi, Ahora mas grande pude ver la cara de la chica, ¿La niña era Wonyoung? Todo parecía una lluvia de imágenes cayendo frente a mi, pero hubo una que llamó por completo mi atención, la escena era muy conocida a mis ojos, era la casa de mi padre Jake, ahí estaba yo sentado con él y ella nos estaba observando a lo lejos, todas las visiones desaparecieron, dejandome totalmente confundido, Wonyoung tenía su vista en mi.
- Jungwon, solo debías usar tu poder de ángel, no era necesario que me hicieras tomar sangre - Por un momento olvidé total y completamente que podía curar con mi poder de ángel.
- ¿Qué fue todo eso? - Pregunté totalmente confundido, pero su mirada solo se fijó en el suelo y pude sentir dentro suyo el cariño que guardaba - Wony-
- Detente, esta conversación no va a pasar, tenemos que seguir peleando - Sin más se levantó de donde estaba y se fue al lado de Sunghoon que estaba intentando romper la protección que le había hecho. Con mi mano moví el cristal de la protección que tenían Sunghoon y Sunoo para que quedaran libres.