Yang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo.
Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...
- La barrera de Heeseung fue rota, alguien entró y no encontramos a Jay
- ¿¿Qué?? - Presentía que algo andaba mal, y aún no le había dicho a Sunghoon lo que había pasado con Jay
- Heeseung me dijo que debemos buscarlos, Sunghoon tu busca con Jungwon, Heeseung y yo iremos a los alrededores - Sunoo dijo aquello y salió del lugar
- Debemos buscarlo Hoon, quizás esté por los jardines adelante
- Vamos, ellos buscarán por otro lado - Sin más Sunghoon tomó mi mano y comenzamos a buscar, Sunghoon no había dicho Mucho pero podía sentir su preocupación.
- Lo vamos a encontrar Hoon.
Cómo la casa de Heeseung quedaba en medio del bosque era complicado saber por dónde se había ido, todo alrededor era muy grande, los diferentes olores hacían que el de Jay se perdiera, sin embargo había un olor conocido, uno que no lograba recordar pero todo dentro mío se puso alerta, tal vez solo estaba muy conmocionado por lo que estaba pasando, recordé que dejamos a Ni-Ki solo en la casa y quise devolverme, pero confiaba en que Heeseung lo haya dejado protegido. No sé en qué momento pero ya estaba bastante asustado, nos alejamos de la casa de Heeseung y todo se comenzó a sentir muy frío a nuestro alrededor.
- Wonnie, tranquilo - Escuché decir a Sunghoon apretando mi mano - ¿Por qué estás tan asustado? ¿Qué pasó?
- Tengo un mal presentimiento - Dije dejando salir un largo y cansado suspiro de mi boca, se acercó a mí, me envolvió con sus grandes brazos, el calor que su cuerpo emanaba siempre me hacía sentir tranquilo, Sunghoon era mi cura. - Gracias
- No tienes que agradecer bonito - Se separó de mi y dejó un pequeño beso en mis labios, siempre me sorprendía cuando hacía eso, todavía no estaba acostumbrado a todo lo que el amor se refería. La burbuja en la que estábamos envueltos se rompió cuando escuchamos algo moverse entre los arbustos. Sunghoon tenía mejor audición que yo, su cara preocupada me decía que no era un inocente animal silvestre que andaba rondando - Jungwon, ¿Recuerdas el camino de vuelta?
- Si ¿Por qué?
- Entonces ve a buscar a Heeseung y a Sunoo - Me dijo sin despegar la mirada de donde había sonado aquello, definitivamente me iba a negar, no lo iba a dejar solo aquí - No es momento de negarse, anda por favor.
- Volveré rápido - Solté su mano, en el momento en el que me alejé un poco de él escuché la voz de aquellas brujas, voltee mi rostro y ambas chicas lo habían inmovilizado con sus manos, sin embargo no hacían nada más, Sunghoon estaba luchando por soltarse, me iba a devolver cuando frente a mi apareció aquel rostro tan conocido.
- Hola bonito
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Sunoo
- Heeseung ¿Tienes idea de quién logró entrar?
- Fue una bruja - Lo escuché decir - Y Sunoo... Tengo un mal presentimiento de todo esto
