Una semana había pasado desde la tragedia, desde que Ni-Ki estaba en ese trance, no entendía mucho aún, no sabíamos cuanto tiempo iba a durar Ni-Ki en ese estado, seguían siendo los mismos 3 latidos por hora, Jay era quien los llevaba en su espalda, había querido mantenerlo cerca suyo, Sunghoon le ofrecía cambiar pero el vampiro Mayor siempre se negaba. Sabía de sobra que también era unido a Ni-Ki y que probablemente le doliera la decisión que tuvo que tomar en su momento, más no tenía ganas de indagar en sus sentimientos, ni en los de nadie para ser exactos, no me sentía como siempre, estaba cansado y molesto, todo me resultaba molesto, desde ese día sentí que algo había cambiado en mi. Según me explicaron Jay y Sunghoon el perder a Ni-Ki había causado que mis poderes despertarán de la manera equivocada por lo que controlarlos sería complicado, ahora sumando la perdida de Ni-Ki, no estaba en mi mejor época para intentar consolar a alguien.
Sunghoon y Sunoo no tenían la mejor relación, la pequeña hada se había disculpado conmigo por no poder mostrarse desde antes, pero su actitud con Sunghoon casi siempre terminaba en peleas, algunas ocasiones era gracioso en otra me daba ganas de callarlos a ambos, pero estaba también aprendiendo a lidiar con eso, si sunoo era mi hada estaría conmigo siempre, si Sunghoon era mi destino también, entonces se tendrían que llevar bien en algún momento. Habíamos caminado la mitad del día, como andaba con tanto ser sobre natural era complicado mantener la misma condición, yo seguía siendo un humano que necesitaba comer, los hermanos vampiro no comían más que una vez al mes, Sunoo comía realmente lo que fuera, así que solo quedaba yo, viendo que buscaba de comida, en algunas ocasiones Sunghoon guardaba frutas para darmelas cuando tuviera hambre, eso realmente me había salvado más de una vez.
-¿Podemos descansar un momento? - Solicité a los demás, estaba cansado y necesitaba un respiro.
- Está bien, pero no podemos descansar tanto - Escuché decir a Jay, al parecer yo no era el único que andaba de malas.
- Perdón por no tener la fuerza de un ser sobre natural - Dije antes de irme de ahí, realmente necesitaba un espacio solo, me sentía abrumado, aquellos sentimientos aparecían y yo no tenía control sobre ellos, el enojo se hacía grande, en ocasiones realmente no sabía porque estaba enojado, solo lo estaba. Caminé un poco y vi un pequeño lago, me quedé mirando lo cristalina que se veía el agua, habían pequeñas ranitas, no pude evitar pensar en lo feliz que estaría Ni-Ki en ese lugar y mi corazón pareció oscurecerse, en ese momento escuché a Sunghoon llegar.
- Won - Se acercó a mi, supongo que para ver si estaba todo bien - ¿Pasa algo?
- Nada realmente - Dije sin interés - ¿Por qué?
- Pareces molesto - Intentaba buscar mi mirada.
- ¿Qué haces? - pregunté, no quería pensar que Intentaba usar el vínculo para saber que pasaba - ¿Intentas usar el vínculo?
- No - Suspiró - No lo usaré más, sabes que ese día fue necesario, no quiero que hagas nada en contra de tu voluntad.
- Yo no pedí unirme en un vínculo, tampoco que tuvieras sentimientos por mi - Dije casi de inmediato, me sentía tan molesto pero no había razón, Sunghoon no me había hecho nada, di media vuelta dispuesto a irme de aquel lugar pero logré sentir su tristeza, acababa de ser el mayor idiota del mundo con el chico que solo se había preocupado por mi, acababa de romper el corazón de un dulce Vampiro, volví mi mirada hacia dónde estaba y lo ví sentado en el tronco viendo hacia el mismo lago, él no merecía eso, no a alguien que rompiera más aquel lindo corazón, me arrepentí de mis palabras, no sabía si debía acercarme o no, pero tampoco quería dejarle ahí, pensando en que hizo mal, cuando era evidente que el problema era yo, así que me devolví y me senté a su lado, no volvió su mirada a mi pero podía sentir aún cuan triste estaba.
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Cursed | Sungwon
RandomYang Jungwon, un chico de 18 años, con una vida normal, piensa que está Maldito, todo aquel que se acerca a él muere con el tiempo. Decidido a averiguar sobre el pasado de sus padres vuelve al pueblo donde murió su madre, descubriendo consigo que er...