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- Narrador -
- Si alguien dijera que es un simple relato feliz... si alguien les dijera que soy una joven común y corriente a la que nada no le importa... ese alguien mentiría ,pero les aseguro que esta como cualquier historia digna de contarse se relaciona con un chico, ese chico...
Un chico de ojos verdes enredó el brazo en el cuello de una chica pelo rojizo y bella. Los dos, una pareja feliz.
- El chico de al lado, Aidan Watson, el hombre que he amado desde antes de que me gustaran los chicos...quisiera decir que la que está con el soy yo...
Enfrente de ellos estaba un chico regordete quien devoraba con sabor su deliciosa hamburguesa.
- Hasta con él aceptaría...
Pero para desgracia de nuestra protagonista, está ni siquiera estaba en el autobús escolar, sino que venía corriendo al lado de este, pues no era muy puntual que digamos, además pensó que era buena idea dormir cinco minutos más.
- ¡Detente, por favor!.- le gritó al conductor quien la miró con burla sin dejar de manejar.
- ¡Detengase!.- gritó Aidan mientras se paraba para acercarse al chófer, este giró los ojos rendido y empezó a detener el autobús.
La chica agradeció por eso y se subió siendo recibida por una bola de papel en su cara. No le tomo importancia y mejor empezó a caminar para buscar un asiento, vio uno desocupado al lado de una chica con coletas la cual rápidamente se opuso.
- Ni se te ocurra pensarlo.- dijo al observar las intenciones de la chica con lentes.
Está asintió incómoda y siguió caminando ante los murmuros de sus compañeros y miradas de desagrado.
Su mirada y la del chico ojiverde se intercambiaron, y sin notarlo le pusieron un pie en su camino haciendo que cayera y que sus lentes salieran volando.
Aidan miró la situación pero no se pudo parar, pues tenía abrazada a su novia. Hablando de la novia, la amiga de esta y está se pusieron de acuerdo para tumbar a ______. Así fue todo el camino, entre burlas y risas hasta que al final llegaron donde sería el lugar de excursión y dónde ya se encontraba el maestro de la clase.
- Estudiantes no se entretengan ya pueden entrar...- se calló para arrebatarle la pelota con la que jugaba Sandra, la novia de Aidan.- Ya basta ,no olviden que es un privilegio estar aquí somos invitados del departamento de ciencias de la universidad de columbia así que comportense, que no se repita lo de la visita al planetario.
