Nuestro futuro LeonaxDiana

18

-El equipo C está cayendo, necesitamos a todos los que puedan dirigirse hacia aca- Diana abrió sus ojos y noto que algo era diferente, se sentía extraña, miro que cargaba su armadura y su khopesh

-Señor disculpe, se que puede sonar extraño pero que está sucediendo?

-Diana no salga con estupidez, no es momento para que olvide nuestra misión- Diana iba a responder pero de pronto escucho algo que la hizo entrar en alerta.

-Equipo B, nuestra arma divina se a quedado sin soportes, está por caer

-¡Aphelios!- Diana tomo su radar y vio que su amigo estaba a unos cuantos kilómetros de ella- Señor solicito su permiso para bajar del vehículo.

-Que hará?

- Señor usaré mis saltos para llegar antes que ustedes- Su capitán asintio y Diana tomo impulso con sus piernas para iniciar su primer salto.

Aphelios veía como cada uno de sus compañeros comenzaban a caer, solo pudo poner su torreta con infernum combinada para poder terminar rápido con quiénes ya estaban cercas de ellos para utilizar como arma principal calibrum y acabar con los que a penas se le acercaban.

-Aphelios tenemos que movernos de aquí- Su hermana no le ayudaba con ese comentario- Focaliza tus ataques hacia el sur, por ahí podremos huir- A pesar de las recomendaciones de su hermana hizo caso omiso, no dejaría morir a los pocos hombres que quedaban a su lado.

-Señor su hermana tiene razón- Y antes de que el chico pudiera voltear a ver su compañero este fue atacado por bestias del vacío.

El chico sudaba del cansancio, los tiros de Calibrum estaban por acabarse y su única arma disponible era Severum, pero era el arma menos adecuada para esto momento, su rango era demasiado corto y la curación por ahora no era necesario pero le daría un poco de velocidad.

-Aphelios vámonos- Alune era conciente del daño al que estaban expuestos- Nadie va a llegar a tiempo, si no nos vamos ahora moriremos aquí.- Aphelios seguía disparando, los últimos 10 tiros que le quedaban eran lo único que tenía pero con esos 10 podría ayudar a los demás, el jamás perderia la esperaza

-6122 acaba de caer- Por su audicular escucho que su último hombre le quedaba.

-Aphelios ahora o nunca- Un tiro más o salir de aquí...

Aphelios ocultó su arma y comenzó a correr. Si la suerte estaba a su favor podría llegar al siguiente equipo que estaba separado por tan solo 5 kilómetros.

Corria con todas sus fuerzas, podía sentir como cada una de las bestias daban 6 pasos por cada uno que el podía dar. Con cada segundo sentía que la muerte se ponía a su lado. Tal vez hoy sería su fin, pero lucharia con todo su ser para llegar a su salvación.

Un araña se lanzó a su espalda y lo hizo caer. El no era el menos talentozo para luchar puño a puño pero no morirá sin luchar.
La araña lo mordió en el cuello y este gritar del dolor. Empuajaba y golpeaba la bestia pero no podía safarse del dolor. Si sus gritos pudieran escucharse posiblemente se oiria todo su sufrir en cada rincón del campo de batalla. Su sangre ya corria por su armadura y se sentía muy débil, ahora entendía que debió de aceptar las órdenes de su hermana.

-Alune, se que me puedes escuchar, espero que sí muero tu puedas seguir luchando por nosotros y la gloria de la luna.- Aphelios comenzó a cerrar sus ojos, su fuerza ya había terminado, este era su fin, miro una última vez hacia el cielo buscando a la luna para verla por una última vez, esta sería su despedida, lucho como un hijo digno. Aphelios cerro sus ojos dejando que su diosa lo llevará con ella, pero de pronto vio como la luna comenzó a brillar más.