Nuestro futuro LeonaxDiana

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Cuando Emilia abrió sus ojos lo ultimo que esperaba ver era una alerta de que Diana había entrado a su oficina. No se altero realmente no tenia mucho en ese lugar por ello abrió la cámara para ver lo que su nieta había hecho y pudo ver como esta tecleaba y duro horas llorando frente al monitor.

No fue difícil saber que había visto, era consciente de ello por eso se dirigió a la habitación de su nieta para notar que no había nadie en esta. Sin preocuparse comenzó a hablar con sus lacayos y estos le informaron el paradero de su nieta y bisnieta.

Ambas Dianas luchaban en una de las pocas arenas que quedaba, la mas chica golpeaba con delicadeza a su madre pero esta no utilizaba mucha fuerza, se encargaba de hacerle saber a su madre los puntos débiles de su defensa.

-Venga mama cubre el abdomen ya lo tienes rojo de todos los manotazos que te dado- la mayor de sus nietas trato de golpear a la pequeña, pero esta aprovecho la mala postura en su madre para meterle el pie- Pésimo madre ¿Así luchabas antes?

-Solo ayúdame a levantarme- D03 ayudo a su madre a ponerse de pie y cuando Diana levanto su mirada pudo ver a Emilia observándolas.

Emilia observó a las dos mujeres con una mezcla de preocupación y determinación en sus ojos. Sabía que Diana había descubierto la verdad sobre Leona, y el impacto emocional de esa revelación era evidente en su rostro.

-Diana, D03, esto no es momento para entrenar - dijo Emilia con voz firme pero compasiva -Estás emocionalmente vulnerable ahora, Diana. Necesitas tiempo para procesar las cosas.

Diana se puso de pie lentamente, su expresión solo mostraba la furia que guardaba en ella.

-No tengo tiempo para eso, Le Blanc - respondió con voz tensa -. Necesito ser más fuerte, más rápida. Necesito estar lista para lo que viene.

D03 miró a su madre con preocupación, pero asintió en silencio, comprendiendo la necesidad de su madre de mantenerse fuerte en medio de todo esto.

Emilia suspiró, reconociendo la obstinación de Diana. Sabía que no podría convencerla de lo contrario. En cambio, decidió cambiar de táctica.

-Está bien, pero hagamos esto de manera inteligente - dijo Emilia, acercándose a ellas -. Necesitamos un plan, una estrategia. No puedes luchar solo con fuerza bruta, Diana. Debes usar tu mente también y si algo brilla en ti es ella.

Diana asintió, dispuesta a escuchar los consejos de su abuela. A pesar de su dolor y su angustia, sabía que Emilia tenía razón. Tenía que ser más que solo fuerza física; tenía que ser astuta, estratégica.

-Si tienes un cuerpo débil, que no a sido trabajado en años ¿Cuál sería la técnica correcta de combate?- Emilia cuestiono a su nieta la cual tardo algo de tiempo en responder.

Diana reflexionó sobre la pregunta de su abuela durante un momento. Sabía que Emilia estaba tratando de enseñarle una lección lo cual debía de aprovechar porque esta mujer era un libro de posibilidades.

- La técnica correcta de combate en esa situación sería aprovechar al máximo tus habilidades y conocimientos -respondió finalmente- Debería enfocarme en movimientos precisos y eficientes, utilizando la fuerza de tu oponente en tu beneficio. También sería importante mantener la calma y la concentración en medio del combate, aprovechando cualquier oportunidad que se presente. - Emilia asintió con aprobación

- Exacto -confirmó-. La fuerza bruta puede ser impresionante, pero la verdadera habilidad radica en la inteligencia y la estrategia. Recuerda eso Diana y no olvides que todo tu entorno es una herramienta en el combate, olvídate del honor y esas mierdas, si es necesario escupe, lanza tierra, golpea con una rama todo lo que te rodea puede ser un arma.