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Katarina desperto, sus horas de sueño ya habían llegado a su límite. Vio enfrente de ella su celular y se movió para tomarlo cuando sintió que la tenían abrazada.
Lux la tenía rodeada con su brazo y pierna, básicamente tenia medio cuerpo de la chica encima de ella.
Con toda la delicadeza posible se safo del agarre de Lux no sin antes ponerle una almohada para que tuviera nuevamente que abrazar.
Cuando noto que la chica ya estaba feliz y cómoda tomo su celular y comenzó a escribirle a Cassiopeia.

-Estas despierta?

-Son las 11 Katarina, obviamente estoy despierta ¿Que necesitas?

-Talon está ahí? Anoche le envié un mensaje pero no lo contesto.

-No está, ni idea donde paso la noche, justo como cierta persona que no llego.

-Estoy en casa de Lux.

-Oh... ¿Dormiste con tu novia?- Katarina supo que su respuesta le daría malas interpretaciones a Cassiopeia así que tenía que justicarse.

-Anoche se me hizo tarde y Talon no respondió, así que me quedé a dormir en casa de Diana pero dormí con Aphelios.

-Ay no me des explicaciones, me da igual ¿Quieres que cuando llegue Talon pase por ti?

-Por favor.

-Vale yo le digo.

Katarina dejo el celular y miro a Lux. Analizaba cada parte de su rostro y brazos, jamás la había visto sin ropa que no cubriera  gran parte de su cuerpo, por ende no sabía que la chica tenía pecas en  sus hombros y brazos.
Instivamente acaricio la piel de la chica, era demasiado suave y firme justo como lo imagino.
Sonrió cuando noto que Lux disfruto su tacto, está chica incluso dormida la hacía sentirse feliz.

Cuando conoció a Lux le pareció una chica tonta sin conocimiento de la vida. La chica tenía ideas demasiado estupidas como "Voy a cambiar al mundo con mi sonrisa" ese era el comentario más infantil que pudo escuchar cuando recién fue transferida, desde ese momento Lux se volvió persona no grata, pero su plan de cambiar al mundo con una sonrisa tal vez no tendría un impacto mundial pero si en ella.

Cuando llegó a Labrys se sentía abandonada por su familia, había hecho hasta lo imposible por ser digna de ellos pero su padre la envío a esa horrible academia solo por diversión.
Cuando Cassiopeia fue maldecida su padre quiso que la dejaran morir, una aberración como ella en la familia Du Couteau era inaudito pero ella jamás la dejaría morir.

Al regresar desde Shurima con su hermana su padre de inmediata mando a Labrys, si no logro ponerla en Babilon es porque realmente no había cometido un crimen y su poder solo le permitió mandarla a una academia de tercera.
Labrys no era un lugar exactamente lindo, ahí diariamente había pelas por cualquier cosa, incluso tenía que proteger con puños y dientes sus pertenencias porque la academia era un centro de criminales.
Ella no tenía intencion de darse a destacar en ese lugar pero si quería evitar perder sus cosas tendría que llegar al equipo de elite para que la transfirieran a la zona segura de la academia.
Su generación no era competencia a exepcion de Caitlyn Kiramman, esa chica llegó con pase directo al equipo de elite y por su culpa no había espacios disponibles así que tendría que hacerse de uno.
Tuvo que esperar 3 meses hasta que los combates de exposición se abrieran y retar a Veigar, ese enano era famoso por poder borrar a quien fuera pero no a Katarina.
Elimino a cada uno de los miembros de elite solo para obtener un pase directo y estando ahí fue como conoció a Garen.

Los chicos de Labrys eran un dolor de cabeza, Caitlyn era la típica chica rica que veía a todos por debajo del hombro, Leona era una depresiva que no habla con nadie, Yone si bien no era un depresivo como Leona tampoco le dirigia la palabra.
Los únicos 2 miembros que comenzaron a charlar con ella fueron Wukong y Garen, que si bien no eran las personas más fáciles de tratar mínimamente ya tenía amigos.

Nuestro futuro LeonaxDianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora