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Al abrir sus ojos reconoció el techo del lugar... esta de nuevo en su mundo. Diana se levanto y comenzó a estirar su cuerpo ella sabía que vendría después, conocía por completo la profecía.

-Pensé que jamás despertarías- Emilia entro a la habitación con un gesto mas apagado de lo normal.

-Cuanto tiempo estuve fuera? - Diana pregunto mientras terminaba sus estiramientos

-Solo fueron 3 días, de hecho, fuiste quien tardo mas en despertar, Leona lo hizo primero.

-Lo es- Diana asintió- Ella ya se fue con el otro equipo?

-Si- Respondió amargamente Emilia- Lux comandara a su equipo ellas deben estar por llegar a nido.

-Entonces nosotras en qué lugar nos encontramos?

Emilia suspiró antes de responder, notando la preocupación en los ojos de Diana.

-Nos encontramos en una situación delicada, Diana - Emilia comenzó a explicar con seriedad. - Leona no solo se fue por sentirse inadecuada, también lo hizo para cumplir con su deber y proteger a los demás. Como sabes, la profecía es clara en cuanto a lo que está por venir.

Diana asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. La profecía que había marcado sus vidas y sus acciones en ambos mundos parecía estar llegando a su conclusión, y eso implicaba decisiones difíciles y sacrificios.

- ¿Qué es lo que se espera de nosotras ahora? - Diana preguntó, preparándose mentalmente para lo que vendría.

-Debemos seguir adelante con nuestro cometido, Diana. Aunque las circunstancias sean difíciles y dolorosas, no podemos detenernos ahora. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: detener la guerra del Vacío y restaurar la paz en nuestro mundo - explicó Emilia con determinación.

Diana asintió, sabiendo que no había tiempo que perder. Se puso de pie, lista para enfrentar lo que sea que estuviera por venir.

-Entonces, ¿cuál es nuestro siguiente movimiento? - preguntó Diana, mostrando su disposición.

-Bueno podemos comenzar con partir de aquí- dijo Leblanc, su tono era serio, pero no dejaba de tener ese matiz manipulador característico. - Nos espera el Nido, donde la batalla final se llevará a cabo.

Diana asintió, lista para cumplir con su deber, pero algo en la forma en que Leblanc había hablado la hizo sentir un escalofrío. Había algo más detrás de esas palabras, algo que Leblanc no estaba diciendo abiertamente.

Pasadas unas horas ambas estaban arriba del helicóptero listas para emprender su viaje. Diana observaba atentamente cada detalle de su armadura, con el paso de los años había olvidado lo hermosa que esta era por ello apreciaba cada detalle en ella.

En algún punto de su vuelo tuvieron que aterrizar para recoger a sus dejas colegas y mientras se dirigían hacia el Nido, Diana notó la tensión en el aire. Taric, Soraka y Atreus estaban allí, listos para la batalla. El ambiente era pesado, como si todos sintieran el peso de lo que estaba por venir y ninguno tuviera ganas de hablar de ello.

En un momento de silencio tenso, Leblanc se acercó a Diana.

-Recuerda, querida, en esta guerra todos tenemos nuestro papel que desempeñar- susurró Leblanc con una mirada significativa.

Diana captó la insinuación en las palabras de Leblanc, ella sabía cuál era su destino y lo había aceptado con los brazos abierto desde el momento en que lo supo.

Al llegar a sitio el primer equipo en llegar habían comenzado a limpiar a las bestias. Desde que toco el suelo pudo sentir nuevamente ese olor en el aire que tanto odiaba

Nuestro futuro LeonaxDianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora