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Su cuerpo estaba cubierto en sudor debido al esfuerzo físico que estaba ejerciendo, su boca se sentía seca y sus latidos resonaban con fuerza en sus oídos.

El partido de los Hurones vs Golden Retriever estaba reñido, ninguno de los dos equipos se estaba aflojando, con razón su esfuerzo físico le estaba quemando desde dentro.

Su posición no era la más importante del equipo, pero consideraba que jugaba bien para ser prácticamente un novato.

Y el partido finalizó con el pitido del reloj, indicando como ganador a los Hurones, por diez puntos. Su equipo celebró y él se hizo a un lado para llegar a la banca donde había dejado su botella con agua. El entrenador ni siquiera dijo nada al respecto, simplemente levantó su dedo pulgar en señal de aprobación, no supo cómo tomarse eso.

Cuando todo el equipo se reunió en los vestidores se escuchaban vítores de euforia de parte del público, es decir, media institución. Ahí mismo, se sintió intimidado, como siempre, por los musculosos y trabajados cuerpos de sus "compañeros" de equipo, el suyo apenas portaba músculos en los brazos. Tragó con fuerza cuando el capitán se sacó la camiseta y pudo observar sus perláticos bíceps; las gotas de sudor cayendo desde su rubio cabello, pasando por su apetecible manzana y finalmente perdiéndose entre sus pectorales. Y.....

─ ¡Hyunjin! ─gritó su mejor amigo sacándolo de la ensoñación.

─Dios mío, ¿qué es lo que quieres? ─dijo, mientras acomodaba su uniforme.

─Llevo media hora tratando de llamar tu atención, pero estás más perdido que perro en medio de gatos.

─Qué referencia más asquerosa Jisung.

─Como tu cara. ─río, observando el ofendido rostro de su amigo.

─ ¿Qué estabas diciéndome? ─preguntó, a lo que el castaño cerró la boca en una línea recta, mientras sus mejillas tomaban un poderoso color carmín.

─En la academia va a ver una presentación...y es Romeo y Julieta, lo típico sabes. ─respiró hondo intentando no quedarse sin aire para lo que iba a decir a continuación. Entonces....ahora que tú no estás...la profesora me escogió a mí.

─Ve al grano Han.

─Y a otro chico. ─finalmente lo dijo. Pero eso solo logró confundir más al mayor.

─ ¿Y...?

─ ¡Es un hombre! ¡Seremos como Romeo y su nieto! ─gritó en susurros.

Él definitivamente no esperaba que Hyunjin riera tan fuerte que todos los ojos de la cafetería estuvieran puestos sobre ellos y que encima el mayor cayera fuertemente en el piso, y siguiera riéndose.

─Sigo preguntándome por qué somos amigos. ─musitó, tapando su rostro, o al menos eso creía, para que no lo observaran─. ¡Hyunjin, esto es serio! ─volvió a gritar en susurros.

─ ¡Romeo y su nieto! ─gritó el mayor, para luego reír fuertemente. Jisung solo quería desaparecer de allí.

Y bueno...Jisung probablemente, quería asesinarlo de todas las maneras posibles.

Una vez el mayor dejó de reír, los dos salieron de la cafetería para ir a sus siguientes clases.

─Ay Jisung, gracias por hacerme reír, lo necesitaba.

El menor no prestó mucha atención a sus palabras, al menos no del todo.

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Su camino a casa fue más corto de lo que quisiera. De repente el sentimiento de soledad se apoderó de su cuerpo y lo sintió pesado.

El Juego de los Hombres ─ JEONGJIN ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora