Asesino + Dualidad - [Errorink/Inkerror] [+21]

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ERROR

El pitido de las máquinas aturde mi razonamiento.

   Gaster tecleaba, observaba los monitores. Los ojos del albino cambian drásticamente de colores y figuras mientras reposa en la camilla, algunas podía leerlas, señalaba temor y angustia. Sé que odia los espacios blancos, y tampoco es como si quisiera venir aquí porque no quiero ver a Geno, sin embargo, él siquiera suplicó hasta reventar mi compañía como veces anteriores.

   Muy extraño.

   Quizás por eso las ganas de acompañarlo fueron fuertes.

   —Bien, Comyet, siéntate. —habló alcanzándolo con las ruedas de la silla—, chequemos tu alma.

   Sorprendido miré al contrario, éste no desvío los suyos, lo delató el reloj de arena y el espiral. En un dos por tres un alma de tinta al revés fue materializada la cual goteaba. Debo admitirlo, jamás he visto su alma... pensé que no tenía. Creo que él ha visto la mía más de lo que debería, incluso, ha llegado a... tocarla de distintas maneras que aún podía sentir sus cálidos dedos.

   Mordió su labio entrecerrando los ojos, ahogando un pequeño... jadeo. Quizás sea porque Gaster apretó su alma, y esa parte al mínimo roce es muy sensible para seres llenos de magia como nosotros. Pude oírlo... y eso, por más que duela, causó cierto... cosquilleo.

   —Físicamente estás estable. —anunció—. Pero, tus órganos han sido afectados, suerte que tu alma está intacta. —expresó comparando el papeleo para sacar unos tubos de ensayo con un líquido blanco y brillante—, vierte esto en agua antes de cada comida, no más de seis gotas. Revertirá los daños. No hagas mucho esfuerzo físico y todo estará bien.

   —Eh... ¿podrías repetirlo?—rascó su nuca riéndose—. ¡Es que lo olvidé!

   —Tú escuchaste. —me habló anotando en un papel—. Ten, se que se le olvidará a este tarado.

   —¡Claro que no!

   —Pero si lo acabas de olvidar.

   —¡Sea lo que sea no se me olvidará! Solo un tonto podría... Ah, esperen... ¿de qué hablábamos?—volvió a perder el hilo de la conversación para luego reír—, ¡en fin! ¿Ya me puedo ir? ¡Estoy aburrido y no querrán estar cerca cuando estoy aburrido! ¡O cuando bebo la pintura roja!

   Tomé el papel, el científico oía el parloteo del artista. Me sentía extraño estando cerca de él, la supuesta víctima del intento de asesinato de mi madre. Una farsa, es lo que es, como muchas cosas en el reino. Por las buenas nada funciona a este punto, no sería escuchado por tener la mala fama de estar loco y tuve que fingir resignación. El poder y las influencias lo son todo, a veces, solo quiero desaparecer del mapa a esos desgraciados.

   ¿Ink sabrá las cosas horribles que ha hecho?

   —Solo has lo que te pido. —suspiró—. Es una lástima no poder cuidarte, y Error es el peor candidato.

   —¡Nah! Estaré bien. —sonrió sobre sus pies—. Además, ¡Broomie me cuida! Error es un idiota.

   —¡Puedo oírte, culo arcoiris!

   —¡Pues que bien, porque eres un idiota!

   —¡¿Y ahora qué te sucede?!

   —Suficiente. —irrumpió enojado—, ¡armen su escándalo en otra parte!