Asesino + Dualidad - [Errorink/Inkerror] [+21]

36

AÑOS ATRÁS.

ERROR

«Quizás conocerte nunca estuvo en mi destino, pero, la vida es tan impredecible que decidió mancharme con tu existencia.

Conocerte se convirtió en un sueño, tan cálido y arrullador, deseaba nunca despertar y la tristeza marchitaba a tal punto que rogué por más, por sentir esos roces, la gloria de tenerte en mis brazos. Al parecer, tu resplandeciente sonrisa era el antídoto de todos mis males, y tus besos, la cura de las cicatrices de mi alma.

Quién diría que, al mismo tiempo, tus labios se sentirían como vidrio roto en mi piel, dejando tu marca... muchas veces.

Lejos de ser una ilusión, fue el inicio de mi caída, tal vez, solo alargó mi condena.

pero...»

   —¿Llevas todo?

   —Si, ma.

   —¿Impermeable por si llueve?—preguntó—, ¿agua, gas pimienta, dónde anotar? ¿Tus herramientas? ¿Tu ticket? ¿El boleto del tren?

   —¡Solo voy a un concurso, ma! No es para tanto.

   —¡Por supuesto que lo es! Mi hijo va a probar su valía, ¿cómo los destruirás si no estás preparado para la guerra?

   —Ya suenas como Error, ma. —suspiró—. Estaré bien, ¿lo estarán?

   —Tenemos qué. —seguramente sonrió—. Tu... padre no llegará pronto.

   —Ese bastardo no es mi padre.

   —Ya lo hablamos, Geno. Él... es complicado, solo eso.

   —No puedo considerarlo sabiendo que te golpea, que me viol... —se detuvo—, aún no entiendo porque están juntos o no haces algo... ¡eres alguien importante en el Palacio, por Toby!

   —Sabes porque lo hice, no tuve otra opción cuando tu padre... murió justo el día que naciste. —contestó con notable tristeza—, jamás pensé que las cosas terminarían así, solo... pasó desde que tuve a Error. Pensé que me ayudaría y...—soltó aire—. Quizás no lo entiendas ahora pero hay cosas que no podemos hacer a pesar que queramos.

   —¡Pero claro que puedes! No estás atada a nadie, mamá.

   —No estoy en mi mejor momento en el Palacio y él también es importante para el reino vecino, nadie me creería. —el mayor bufó—, escucha, Geno. No te preocupes por esto, estaremos bien. Confía en mí. 

   —Bien... espero que así sea, es difícil que no me preocupe.

   —Ay, Geno, eres tan bueno. La verdad, agradezco a Toby por tenerte como hijo, no sabes lo orgullosa que me haces. —acarició su cabello—, no pienses mucho las cosas, necesitas concentración.

    —Lo sé, lo sé, solo... quiero que estén a salvo. —siguió—, quiero que en verdad estén bien... quiero ganar esto para darles una mejor vida.

   —Y lo harás, cielo. Lo harás...

   —Gracias por confiar en mi. —sonrió pequeño—, dejé suficiente comida, aunque no me iré por mucho tiempo. Mientras no conviertas la cocina en un campo de batalla y explotes todo bien.

   —Es inevitable, ¡¿cómo es posible que casi se incendia por unos simples plátanos quemados?!

   —¡Incluso quemaste el agua! Pff.