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ERROR

Mi cuerpo tirita, quizás por frío, o solo tener una toalla... o quizás...

   —Ruru... te extraño tanto, Mon chérie... ¿ya no me extrañas?

   Cada palabra, sus palabras...

   —...quiero estar contigo hasta el amanecer, tomar tu mano como un mar toma su abundante espuma y... perdernos entre el universo y las estrellas... en el universo de tus ojos...

   Sacuden mi alma, como tenue sonata de medianoche.

   —Me gustaría... que me quisieras como yo te quiero a ti...

   Sus pasos cada vez lejanos al intentar encajar nuestras manos. Descendía en tortura, caí de rodillas. Me abracé, era lo único que tenía, y las lágrimas rebosan y entrelazan en aquel amargo y exquisito dolor perenne que odiaba y prometí enterrar.

   Detesto las promesas, soy malo en ellas.

   Soy malo cuando se trata de ti... mi amado Kiki.

   —Te odio...mascullé muy quebrado, muy jodido—, ¡TE ODIO, INK, TE ODIO! ¡MALDITA SEA!—grité, grité con todas mis fuerzas, grité hasta joderme las cuerdas vocales. Quería que lo supieras, que supieras cuánto me alzas y a la vez eres mi dulce condena.

   Eres patético, todo es tu culpa.

   Llorar es para basuras como tú.

   Jugó contigo.

   —Basta... ¡BASTA!

   Mi psicosis no ayuda, menos voces que fragmentan mi poca cordura.

   ¿Cómo podía decir todas esas cosas después de lo que hizo?

   Aunque, ya ni sabía quién era el culpable... ¿era yo?

   —Dejaste morir a Blueberry.

   Arranqué mechones siendo un ovillo en el piso, empecé a hiperventilar porque estoy viviendo el momento, sus alaridos, súplicas, no pude salvarlo y cuando esos parásitos rodearon su cuerpo recordé la forma en cómo murió mi madre y no pude moverme por ello.

   Estoy ardiendo de miedo, sufrimiento, me ahogaba en miseria, estoy llorando de lo cansado que estoy, de todo, de mí. Me sentía solo, nadie puede ayudarme, menos mis hermanos y la forma en cómo terminaron... sobretodo la cara de dolor que provoqué en Geno —sin contar que casi lo asesino—, el único que lograba soportar mis delirios.

   Sin duda, el peor enemigo es la mente. Juega contigo y tus pensamientos, al estar solo contra ellos te terminan destruyendo.

   Recordaba cómo Circuit, el camarero que drogó a Ink murió. Esa abominación fue hijo del bastardo de mi padre, lo conocí en el internado por sus problemas de conducta, al principio lo odiaba, bueno, ¿a quién no odio?

   Él tenía... toda atención y amor que quise de mi padre que solo nos torturó durante años, ¿por qué? ¿Acaso no era suficientemente bueno? ¿Era mucho pedir una familia? No quería ser una decepción, siquiera pedí nacer en un mundo de mierda donde la ley del más fuerte es lo que vale y a nadie le importan tus sentimientos, o que estés solo, todos te condenarán, y si mueres todos te olvidarán porque a nadie le importas.

   Irónicamente, fue el único que creyó en mí, escuchó el último suspiro, creyó que... no enloquecí.

   —No importa que digan de ti, solo importan tus acciones, y sé muy bien, que entre tantos locos eres menos cuerdo. Estas tan loco de estar tan cuerdo en un mundo dónde somos instantáneos y olvidamos qué es amar, vivir, sentir. Olvidamos quiénes somos porque queremos ser alguien más... "queremos ser normales", heh, ¿Qué es normal para ti? ¡Al diablo con eso, no funciona! Nos enfermamos de negatividad y nos convertimos en cascarones vacíos que aplastan por placer. —soltó vapor, sentados en la azotea—. Error, nunca dejes de ser quién eres, te quiero así tú no lo hagas.

Asesino + Dualidad - [Errorink/Inkerror] [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora