Asesino + Dualidad - [Errorink/Inkerror] [+21]

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N/A: Esto se divide en tres partes. 

INK

Mis ojos encontraron las estrellas que cuelgan. Me estiré delicioso, un jadeo relajante que no duró mucho, porque el mutis de la habitación sacudió mi alma.

   Han pasado, ¿dos, tres días? ¡¿Una semana?!

    Lo único que se es que Error me evade a pesar que intente acercarme con intenciones de divertirnos o simplemente charlar, tampoco permanece en nuestra habitación... desaparece a no sé dónde por alguna misteriosa razón.

   ¿Qué le pasa? ¿Por qué lo hace?

   ¡¿Olvidé algo?!

   Me duele la cabeza al intentar recordar.

   —Hoy... también desperté solo... siempre solo. —un hilo de voz, abracé mis piernas.

   Ciertamente deseo una cosa. Y cómo si mis más profundas plegarias fueran escuchadas el sonido de gotas cayendo en armonía cesó. A cambio, unos pasos lentos, una puerta se abrió dejándome ver... a quién tanto deseo.

   —E-Error...—susurré más para mí que para él. Tenía aquel uniforme y temple ceñudo que tanto me calentaba.

   Sonriente acorté la distancia sin que lo notara, una calidez predominante en el pecho. Mordí el labio, observé a detalle cada movimiento, tan tosco, amargado. Suspiré atontado, ¿qué era este sentimiento?

   —¡Ruru, buen día!—lo arropé desde la espalda, dejé un pequeño camino de besos y acaricié su brazo lentamente—. ¡Te extrañé mucho! ¿Dónde estu-?

   —Te dije que no quiero tenerte cerca, eres molesto. —se zafó lleno de glitches, me miró con aquel desprecio que marchita los pétalos de una rosa.

   —O-oh...¡entiendo!—sonreí en un intento de disminuir mi dolor—. ¿Qué haremos hoy? ¿Saldrás? ¿Y si vamos a los prados de por aquí? ¡Dicen que hay una heladería cerca!

   No respondió.

   —¡Vamos! Estás más amargado de lo usual. —crucé los brazos—. Mira, no sé qué pasó, ¡cambia esa actitud! Solo quiero pasar tiempo de calidad contigo, ¡me aburro tanto si estoy solo! ¡Eres el único a quién molestar! No me hagas esto.

   —Porque no me sorprende que lo olvidaste...

   —¿Olvidar?—me acerqué—. ¿Tu cumpleaños, color favorito? ¡Sabes que soy muy malo para esas cosas! Mi cerebro está muy oxidado, ¡y todo porque perdí mucha tinta en mi cartucho interno!—carcajeé.

   —Ink...—oh, dijo mi nombre en un lindo suspiro, negando, un escalofrío recorrió mi espalda; esos ojos me miraron como si realmente le lastimara... o quizás, son ilusiones mías—. Eres un raro de mierda, no puedo entenderte, no sé si sea bueno o malo... ya no quiero hacerlo.

   —¿Error?

   —¿Cuándo dejarás de pensar en ti? ¿Cuándo entenderás que quiero que te alejes de mí? Me das asco, ¿no lo ves? Siquiera mereces tanto la pena. —me arrinconó feroz, quebrando más mi corazón—. A veces pienso que finges olvidarlo todo porque eres incapaz de amar, solo piensas en saciar ese vacío. Eres un cobarde y lastimas a otros en el proceso.

   —Yo...

   —Y lo peor... es que...—su orgullo se atravesó en la garganta, evadió mis ojos—, me arrepiento de tantas cosas... y por más que intente, no puedo arrepentirme de haberte-