|Capítulo VIII|

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|Hay partes de mí que no puedo ocultar.

Lo he intentado e intentado un millón de veces.

Cruza mi corazón y espera morir, bienvenido a mi lado oscuro.|

Darkside - Neoni


[Versión extendida]

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[Versión extendida]

Me conocía cada árbol, cada piedra, cada raíz espinosa que se enterraba en los brazos del excursionista más despistado. Había días en donde la maleza que cubría los caminos del bosque susurraba para mí, me guiaba hacía mi objetivo cuando me convertía en algo que ella conocía. Sin embargo, ahora todo lo que escuchaba era un silencio tan vacío de vida que hacía que mi alma misma se estremeciera.

No podría decir con exactitud desde qué hora estaba en mi forma animal, recorriendo los trechos más perdidos del bosque de Emerald. Había perdido la cuenta del tiempo en el momento en que Finnick volvió de la casa de los Morrison con las últimas noticias.

Todo lo que perduraba en mi cabeza era la necesidad de encontrar al monstruo que había cubierto las calles de mi hogar con la sangre de sus habitantes. E iba a hacerlo sin importar el precio.

—¡¿Quieres ir más lento?!

Bueno... existen algunos intereses que no quisiera tener que pagar.

Mi pata se enterró en la tierra y un bufido molesto escapó de mi garganta. Dos segundos después, giré mi cabeza hacia atrás para encontrarme con una mata de cabello rubio oscuro y unos brillantes ojos azules. Había estado ignorando su presencia las anteriores horas tanto como podía, pero Darian le encontró el gusto a recordármela solo para molestarme.

Para este punto, me había arrepentido de haberle dicho que nos ayudara en la búsqueda.

—Sé que tienes tu... super forma —masculló haciendo un gesto con una de sus manos hacía mí mientras me lanzaba una mochila negra con la otra —pero llevamos horas dando vueltas sin sentido y estoy cansado.

Me quedé quieto mirando como se dejaba caer en un tronco caído y me enfocaba, esperando algo que no me preocupé en entender. Por el contrario, solo gruñí con un mensaje claro: vete a la mierda, entonces.

Volví a girarme con la intención de seguir con mi búsqueda, pero el roce de un viento fugaz me advirtió de lo que iba a encontrarme en frente. Ahora, Darian parecía algo más molesto.

—No hay rastro que seguir, Killian. Deja de ponerme ese ceño de testarudo y date un bendito respiro —espetó volviendo a lanzarme la mochila, esta vez al pecho.

Retrocedí varios pasos hacía atrás sacudiendo mi cabeza. No pensaba rendirme, no ahora. No podía solo seguir sentándome y ver como el tiempo pasaba sin ninguna piedad. Debía de haber algo y si tenía que pasarme días enteros en el bosque para hallarlo, lo haría. Y al parecer pareció comprender aquella idea, porque inmediatamente añadió:

El Encanto del Lobo |BL| |✔️|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora