| Capítulo XXII |

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|Tú eres la chispa y yo la gasolina.

Soy la víctima de tu guillotina.

Me empujas a la orilla porque no te importo.

¿No vas a acabar conmigo?|

Victim - Halflives

Victim - Halflives

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|Darian Lackner:|

Comprometido.

Esa palabra daba vueltas dentro de mi cabeza como una mosca molesta que no podía eliminar. La noticia me sacó de balance, dejándome en un estado de shock que apenas pude disimular. Porque lo último que había imaginado era aquello. Y luego de abandonar esa madrugada su casa como un amante arrepentido, fue ponerme la tarea de investigar sobre ese punto en particular que me había sido desconocido.

Su nombre era Valerie Dubois, de nacionalidad francesa. Una rubia que, curiosamente, se parecía un poco a la madre de Killian. Incluso llegué a preguntarme si esta mujer no había tenido cierto morbo al elegir una prometida para su hijo que tuviera casi las mismas características, variando únicamente en edad. Había llegado a Emerald Lake casi al mismo tiempo que Alistair y yo, y apenas dejaba la fortaleza para ir a la única cafetería decente del pueblo donde pasaba la mayor parte del día.

O al menos, así fue cuando la seguí para saber más de ella.

No fue un problema hipnotizar a una de las camareras del lugar para que me dijera más, completando así lo que había dicho con anterioridad. Siempre iba sola, lo cual aliviaba un poco la tensión dentro de mi pecho. Y fue increíble como su presencia pasó de ser inexistente para mí dentro de la fortaleza de los Haraldsen a convertirse en un mosquito molesto que no podía eliminar. Pero no pude evitarlo.

De nuevo, los celos me habían invadido de una manera inmadura que apenas había sentido a lo largo de mi relación con Alistair en todos estos años. Y seguía preguntándome por qué Killian era la razón por la cual aparecían.

Al no obtener una respuesta clara, la frustración llegó junto al cansancio. Me había obligado a detenerme por algo para saciar mi sed en medio del bosque hace un par de horas, pero no había sido suficiente. Es más, hasta había sido contradictorio. Porque todo lo que quería en ese momento era hundir mis dientes en cualquier parte del cuerpo del lobito y si resultaba más visible, mucho mejor.

Terminando mi excursión, volví casi al anochecer al departamento secreto que compartía con Alistair, cediendo a su deseo de volver a quedarme con él.

Estaba cansado de la incomodidad que me generaba su molestia, su ausencia. Y pese a que Killian había estado ocupando la mayoría de mis pensamientos últimamente, Alistair era algo que no podía reemplazar con nada. Un vínculo diferente que se basaba en décadas de cumplir una condena juntos, mientras evitamos que el otro caiga en la locura que traía la solitaria inmortalidad. Además, Alis me había encontrado cuando... dejé de ser humano.

El Encanto del Lobo |BL| |✔️|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora