Un vampiro, un hombre lobo y una atracción que crece tan rápido como la sombra de un asesino que desgarra a sus víctimas sin piedad.
¿Te atreves a dejarte llevar?
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➤ Trilogía: Uniones.
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|Alguien me dijo una vez que la vida tiene dos lados.
Creo que podría haber elegido la oscuridad sobre la luz.
Cántame, no la he pasado bien.
Me estoy cansando de mis palabras.|
Sing To Me - MISSIO
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|Finnick Haraldsen:|
Una inhalación profunda.
Había pasado una semana desde la fiesta en la fortaleza.
Una exhalación pesada.
Una semana desde que la había besado.
El pitido del silbato aturdió mis oídos por un momento mientras el coro de gritos de los que estaban en las gradas llegó tras él. Conté los segundos que tardó el jugador más cercano a mí en tomar un respiro. Estaba temblando y no sostenía el stick como se debía. Un soplo y conocería el sabor del pasto bajo sus pies.
Hace una semana que Valerie lleva ignorándome.
Un pequeño gruñido escapó de mis labios ante aquel recuerdo y dejé que el impulso y el instinto hicieran el resto. Me lancé hacía el frente, mis pies se hundieron en el césped para serme de apoyo mientras buscaba conseguir la pelota entre ambos. Y el chico frente a mí, tal vez de segundo año, pareció querer dejarse caer en el suelo e implorar piedad que intentar jugar.
¿Por qué me estaba ignorando?
Fue una cacería limpia. El niño no se rindió, pero la poca determinación que mantenía en sus movimientos no fue suficiente como para ganarme. Además, estaba la injusticia física.
Lo olvidé rápidamente y me concentré en seguir hacía delante. Dejé de pensar, con la adrenalina en mis venas y la frustración en mi cuerpo, todo lo que podía entender era que debía golpear fuerte a cada oponente que intentase detenerme. Tal vez ese fue un pequeño error, pero no podía parar para pedir disculpas, tampoco quería.
