| Capítulo XXIII |

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|Ya nuestros cuerpos son débiles.

Y estamos cansados de herir.

¿Alguna vez llegaremos al otro lado?

No lo sé, pero moriré intentándolo.|

Die Trying - MICHL

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|Killian Haraldsen:|

Corrí hasta que la música se convirtió en un recuerdo lejano, hasta que la agonía que sentía destruirme desde dentro se mezcló con el aire helado de la madrugada, pero sin dejar de existir por completo.

Corrí, hasta que mis piernas cedieron ante el peso de todo lo que me aplastaba y solté un grito cuando el primer hueso se rompió. Llevaba casi dos semanas sin convertirme, y el espíritu del lobo estaba ansioso por resurgir de su jaula humana para tomar el control. Para conectar mi alma a la suya y apaciguar algo del dolor que me azotaba por dentro.

Había sido idea de Callie que lo hiciera. Prometió ocultar mi rastro para los demás en la fiesta, dándome un respiro de la mente humana tanto como yo mismo me permitiera. Porque no podía perderme por más que quisiera, hacerlo sería un estúpido riesgo que no quería correr con tantos humanos cerca.

Alcancé a desnudarme antes de que mi cuerpo siguiera cambiando, temblores violentos recorriéndome por entero ante el dolor físico. Mi vista se enfoca y desenfoca con cada parpadeo y mi respiración se convierte en un gruñido por momentos. Traté de inhalar para calmarme y poder controlarlo, pero cada vez que lo hacía una costilla se deformaba, hincándose en mis pulmones. Gemí, adolorido, a la vez que caía de espaldas sobre la tierra.

Justo encima mío, la luna llena fue una compañera inesperada que me ayudó a ordenar los pensamientos erráticos dentro de mi cabeza. Un suspiro tomó forma de vaho al escapar de mis labios y, por unos segundos, la transformación se detuvo. Tenía la pierna en un ángulo extraño, pero el dolor había aminorado hasta el punto de ser casi sordo. O, tal vez, yo me había alejado demasiado.

El Encanto del Lobo |BL| |✔️|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora