Lauren
Me encontraba en la clase de astronomía; estaba nerviosa porque hoy había evaluación. Se trataba de exponer acerca del sistema solar y aparte había que realizar una maqueta.
Ya la había hecho con anticipación; solía hacer eso para no retrasarme en las demás tareas que enviaban.
Toda la clase comenzó a debatir sobre el tema escogido, el cual era sobre los planetas; la profesora fue evaluando las maquetas de cada estudiante.
El debate no duró mucho. Todos guardamos silencio mientras esperábamos la nota de la evaluación.
—A dos personas de esta clase quiero felicitar por tan excelentes trabajos —dice la profesora Italia mientras copia algo en el pizarrón. —A toda la clase también, pero en particular dos trabajos fueron estupendos y son los de Lidia Jonás y Lauren Harrison.
Todos mis compañeros aplaudieron y también la profesora; luego todo estuvo de nuevo en silencio. Busqué a Lidia con la mirada y lo que vi no era agradable. Me fulminó con la mirada y sabía que eso significaba que yo estaba en problemas.
Había realizado la maqueta relacionada con los planetas y consideré no entregar nada porque no tenía ninguna idea de cómo hacerla, hasta que me llegó inspiración y quedó genial. La de Lidia quedó mucho más estupenda porque tenía materiales de alta calidad. Mis materiales de apoyo siempre son de reciclaje. Eso debió de agradarle a la profesora y por eso obtuve esa nota.
Cuando salimos de la clase de astronomía, la profesora nos pidió que la de Lidia y la mía las lleváramos al área de exhibiciones que tenemos en la institución. Allí se colocaban los mejores trabajos de los estudiantes.
Ambas asentimos y salimos del aula en busca del área de exhibiciones. De camino, Lidia venía detrás de mí; apresuró sus pasos y cuando estuvo muy cerca me tomó del brazo haciendo que me girara en su dirección.
—No sé cómo harás, pero no quiero que tu maqueta esté ahí. El área de exhibiciones es para gente de clase alta, no para alguien tan nulo en esta vida. —hizo una pausa y señaló mi trabajo. —Míralo todo lleno de desperdicios. En tu lugar lo habría pensado un millón de veces antes de traerlo; es horrible, Lauren —miraba mi maqueta con desprecio, como si fuera algo horrible. Y yo pensando que había quedado increíble.
Sabía que no duraría mucho en atacarme y aquí estábamos de nuevo. La seguí mirando sin poder hablar. Sabía que eso sería peor.
—Te diré algo y que te quede bien claro —se acercó más a mí y fijó su mirada en la mía —aquí la mejor soy yo y no dejaré que compartamos el mismo puesto en las calificaciones.
Lo único que he recibido de Lidia son maltratos. No considero haber hecho algo para que se comporte así conmigo o ¿cuenta la vez que le bote su refresco y dañe su trabajo?, si no era así, esto iba más allá de eso.
Agarró con su mano vacía mi maqueta y la arrojó al suelo sin darme tiempo de recogerla; la pisó sin piedad alguna y quedó toda arruinada.
—Esto es una advertencia —siseó Lidia.
Cuando terminó de pisotear mi maqueta se puso en marcha y salió del pasillo en dirección al área de exhibiciones.
Me quedé ahí parada, viendo mi trabajo, el cual me había tomado toda una noche para terminarlo, todo destrozado. No sabía que le diría a la profesora Italia, así que me apresuré a limpiar el desastre que había dejado Lidia. Arrojé todo a la papelera y me fui al baño; no quería que nadie me viera en este estado.
Thomás
Cuando salí del salón de clases fui a buscar a Julie; ya recordaba de donde la conocía. No podía creer que en todos estos días no me había dado cuenta de que era la misma persona que conocí en aquella fiesta a la que Brandon me había llevado. Pero no me ayudó mucho tampoco que me dijera su segundo nombre y no el primero.
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Serendipia
Teen FictionÉl, deseaba con fervor un milagro, algo que le devolviera esa felicidad que una enfermedad le arrebató. Veía los días pasar sin realmente sentir emoción, procesaba que la muerte en cualquier momento le haría una visita inesperada y le diría que Game...