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Jaden

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Jaden

Hace como siete horas que habíamos llegado a Italia. Seguía ansioso porque quería estar en París con Blake, pero no podía dejar la gira y Markie estaba vigilandome para no intentar hacer algo tonto, al principio cuando se lo conté se puso histérico pensando que lo iba a abandonar y otras cosas, pero se calmó cuando Sophia lo amenazó con secuestrarme si no se tranquilizaba y escuchaba, así que eso hizo y llegó a entenderlo por fin.

Ahora me encontraba con ella comiendo las famosas pizzas de Italia en un restaurante muy recomendado por google. Se pidió una pizza de verduras mientras que yo una que tiene champiñones. Es extremadamente exquisita.

—Voy a tener que viajar mañana a París—rompió el silencio.

—¿Qué? Pensé que iríamos juntos en cuanto me toque ir allá.

—Sí iré, pero tengo que verla antes para contarle esto personalmente, puede que no se lo tome bien por haberte contado la verdad y tengo que explicárselo—levantó la vista de su comida—. Aparte, tengo que estar en su cumpleaños.

Mierda. Había olvidado ese detalle. Me dejé apoyar en la silla y suspiré.

—Yo debería estar ahí también.

—Todo llegará a su tiempo.

Decidí no comentar más sobre el tema porque la verdad que estaba a punto de mandarlo todo a la...bueno ya se sabe. Al terminar de comer nos despedimos, dijo que tenía que aceptar el capricho de Liam de conocer un poco la ciudad y al final dije que le mandara saludos de mi parte.

No me había dado cuenta de lo mucho que había caminado en cuanto vi al frente el vaticano, no le tomé importancia y seguí caminando hasta que llegué a mi hospedaje, que está a unas cuadras más allá.

Preparé una lasagna con lo que había comprado en la calle y me senté en el sofá porque siento que es más cómodo comer ahí que en la mesa. Agarré el móvil y marqué el número de Brian, luego lo dejé en altavoz a mi lado. En el segundo pitido lo escuché.

Pensé que te olvidaste de mi, idiota.

—Yo pensaba lo mismo, supongo que me dejaste de lado para estar con tu novia.

Solo quería fastidiarlo, había visto en sus historias de su instagram una foto de los dos, oficializando su romance.

¿Viste?—podía sentir su emoción—. He triunfado.

—Claro que lo vi, si publicas foto con ella cada cinco minutos.

Déjame en paz, estoy enamorado.

—Me alegro por ti Brian.

Escuché pasos y volteé para encontrarme a Mark en toalla, mirándome.

—¿Puedes ir a comprar shampoo?—preguntó—. No hay.

¿Ese no es Markie?—habló Brian—. ¿Qué hace ahí? No me digas que tienes una aventura con tu representante, pensé que...

—No tonto—río—. el muy imbécil no consiguió un hospedaje y tuve que ofrecerme para ayudarle—miré a Mark—. En el contrato no pedías estos tipos de servicios.

Volteó los ojos y se cruzó de brazos—. Estoy mojado porque entré a la ducha y recién me di cuenta que no hay shampoo, no puedo comprar así, joder, hazme el favor.

Markie Markie, a veces pienso que eres un poco torpe por no fijarte antes de las cosas que no hay—se escuchó a Brian por toda la sala.

—¿Un poco?—reí.

Fuck both of you—se enojó y regresó a la habitación.

Dejé de reírme para seguir devorando mi cena.

—¿Qué tal las cosas por allá? Aparte de pasar todo el día junto a la chica tinder.

Resopló—. ¿Cuándo empezarás a dejar de llamarla así? 

—Cuando se me da la gana, probablemente.

Terminé mi cena y lo dejé limpio en el fregadero. Regresé al sillón para llevarme el móvil a la habitación, antes de entrar vi a Mark saliendo del suyo, vestido para ir a comprar su shampoo y me dedicó una mirada de muerte como despedida.

Voy a ignorarte cuando vuelvas, no bromeo no espera, pincharé una llanta de tu motocicleta.

Me detuve en seco dentro de mi habitación después de cerrar la puerta, arqueé una ceja a pesar de que sabía que él no podía verme.

—Haces eso y le haré lo mismo a Dona.

ESO NO—chilló, como siempre hacía.

—Entonces ignoremos lo de antes y contesta mi pregunta.

Vale, ya me calmo.

Sabía que dejaría el temita por su coche, si, le ha puesto nombre, Dona, porque es su dulce favorito. Me senté en la cama para seguir escuchándolo.

Todo bien por aquí, ayer pasé para visitar a tu madre y dice estar feliz de que te hayas ido porque eres como un grano en el culo, así fueron sus palabras—rió un poco—. Dijo que las transmitiera por si preguntabas.

—Transmítele que la amo mucho y que deje de burlarse de su hijo, no es justo para mi pobre corazón.

Anotado, tal vez la vuelva a visitar mañana, quiere conocer a Eloïse.

Eso está genial—me quito las zapatillas y las tiro por ahí—. Se podría decir que ya te considera un hijo más.

Si, hermano, no te vayas a poner celoso nomás.

Volteé los ojos y dentro de un rato colgué la llamada.

Todavía no era tan tarde por eso no tenía sueño, me moví hacia una esquina de la habitación para coger mi guitarra acústica y volví a sentarme en la cama. Pensando en ella me acordé de una canción y empecé a mover los dedos por las cuerdas.

Love like this de Kodaline. Es como una total descripción de nosotros, de lo que habíamos sido antes, pensaba y cantaba, ahora incluso no me siento el perdedor, lo que siento plenamente es pura esperanza de que recuperaremos lo que nunca debió de romperse, y no puedo estar más que feliz de que llegue el día para volver a verla.

Todo sin ti: #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora