Todo sin ti: #2

Epílogo

Jaden

2004
Dos años después...

Los rayos del sol me caían directamente a los ojos y tuve que taparme la cara con mi camiseta que había dejado al lado. Mi mente se sentía en paz y eso me pasa cada vez que voy a la playa, como ahora. Me gusta sentir la arena en los pies, escuchar la brisa, el mar a lo lejos, las gaviotas, pero uno de los mejores sonidos que no me cansaba de escuchar son los gritos de felicidad de mi hija y mi esposa.

Todavía recuerdo con exactitud la hora en la que nació, el primer chillido, el momento de tenerla entre mis brazos, el segundo en el que me enamoré de ella. Blake había sido muy valiente, el parto tuvo complicaciones, pero al final todo salió bien. Le dimos un nombre precioso que sin duda combinada con su rostro.

—¡Victoria!—escuché la voz de mi esposa y me quité la camiseta de la cara.

Mi pequeña hija venía hacia mí con una sonrisa tan grande, nunca dejaría de admirarla. Abrí mis brazos para acurrucarla como le gusta. Blake llega hasta nosotros.

—Quiere que nos acompañes.

—Si—contestó con esa voz tan delicada.

Todavía no decía muchas palabras, mientras tanto conocía esa y la decía siempre.

—Muy bien—me levanté y me dio su manita—. Vamos.

Caminamos juntos por la orilla, agarrados de la mano mientras que Blake descansaba y se bronceaba. Yo podía estar pasando tiempo con mi hija, pero también estaba pendiente de mi chica.

No es novedad que no pueda despegar mis ojos de ella, es mi esposa. Nos casamos cuando Victoria cumplió un año el primero de enero, tiene mucha suerte de recibir regalos dos veces. Esa boda fue estupenda, celebramos mucho, comimos, bailamos, pero el mejor momento fue regresar a nuestra casa sabiendo que me había casado con el amor de mi vida y que llamarla esposa hace que mi corazón se acelere. Y sin duda, hasta ahora y para siempre la voy a mirar como a una estrella, es tan radiante.

Seguía jugando con mi hija, la levantaba en brazos porque le gustaba que hiciera como si volara, luego el mar tocaba sus piecitos y estaba atento para que no se fuera mas allá. Luego mirada regreso a mi esposa, ahora estaba leyendo un libro, estos últimos meses ha comenzado a leer y leer, me gusta verla haciendo eso. Me gusta verla haciendo cualquier cosa, es que la amo.

Ahora estoy orgulloso por ella, porque no solo está leyendo, sino que también esta empezando a escribir un libro de fantasía, es algo que le comenzó a gustar y su talento se puede notar al leer los capítulos que va escribiendo, siempre que acabo uno me los muestra, de verdad que lo disfruto. Muy pronto sacará su libro en físico y seré el primero en presumirlo por todo el mundo.

Por mi lado, tome un ligero descanso cuando nació mi hija, quería estar todo el tiempo posible con ella y ayudar a Blake. De ahí regresé con fuerza, saqué dos discos e hice muchas giras por todo el mundo, me siento bien, estoy haciendo lo que siempre quise cumplir. En cuanto a Markie, sigo molestándolo y él siegue quejándose, pero ahora también hace bromas.

Mi madre va bien, sale con sus amigas de siempre y es la mejor abuela, ama demasiado a Victoria. Brian, mi mejor amigo, se ha mudado recién con su novia francesa aquí, eso me pone contento. Liam y Sophia viven su amor viajando y viajando, les apasiona conocer nuevos mundos, los dos van muy bien. Zeus sigue jugando y más con mi hija, aunque ya hemos notado que está envejeciendo. Mi suegro sigue trabajando, parece que ahora ha conocido a alguien y sus hijas no dejan de molestarlo en broma. Por el lado de la madre de Blake, todavía no sabemos de ella, pero seguimos teniendo esperanzas de que en algún momento pueda regresar.

Todos estamos teniendo una buena vida, si tenemos altibajos cada uno porque siempre los hay, pero salimos adelante como siempre.

Cargo a Victoria en brazos y la paseo hasta que se queda dormida. Regreso con mi esposa para acostarme a su lado y dejar a la bebé descansar en medio de nosotros, encima de la toalla.

—Le encanta esos paseos que le das—me dice sonriendo.

—Siempre se queda dormida, mírala es tan preciosa como su madre.

Se sonroja y amo verla así, me provocan unas ganas tremendas de besarla.

—Ay tú.

—¿Qué? ¿Te pongo nerviosa?

No me quiere mirar y me levanto para sentarme detrás de ella. Acomodo mis piernas al lado de las suyas, la abrazo y le doy besos suaves en el cuello y asciendo hasta el lóbulo de su oreja. Ella se estremece.

—Ni se te ocurra querer hacerlo aquí, tenemos una niña que cuidar—se ríe de los nervios.

—Lo sé mi amor, pero no te vas a salvar cuando regresemos a casa.

Voltea un poco para verme.

—Mas bien ya quiero regresar a casa.

Ella también logra ponerme nervioso. La beso delicadamente y me levanto para ofrecerle mi mano, la acepta y caminamos hacia la orilla. Nos paramos para mirar hacia el mar, volteo a verla como sonríe.

—¿En qué piensas?

—En esto—voltea para pasar sus brazos por mi cuello—. Nuestra hija, tú y yo. En como logramos pasar por tantas cosas para al final terminar justo aquí, todos juntos.

—Es el destino, mi amor.

—No te olvides de darle créditos a mi hermana.

Nos reímos. Luego miramos hacia nuestra pequeña que seguía durmiendo.

—Me encantaría darle un hermanito o hermanita—hablo para fastidiarla y lo consigo porque me pone una mano en el pecho empujándome.

—Deja de bromear.

—No es broma—le digo serio, no me parece mala idea al final.

—¿Quieres eso?

Me mira tan profundamente que me hace recordar que estoy donde siempre he querido estar, junto a ella. La acerco a mi poniendo una mano en su cintura y hablo muy cerca de sus labios.

—Quiero todo contigo. ¿Y tú?

—Todo contigo.

FIN

Mensajito:
Este libro por fin ha llegado a su fin 😢 fue un largo camino y agradezco mucho a ti que llegaste hasta aquí, me despido oficialmente de mis personajes, por ahora ;)

No es novedad que esto es una trilogía, así que el último y tercer libro es: Todo sobre nosotros. Muy pronto estará disponible.

Nuevos personajes, nueva historia. Prepárense que esto va a estar helado como el polo norte y caliente como el sol. 😏

Atte. Rabbie Le.