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Elena

Al abrir los ojos, visualicé mi habitación y yo recostada en la cama. Escuchaba voces en la sala pero no podía distinguir las palabras, hasta que tuve que ponerme de pie para ir a ver.

—¿Para cuándo estaría programado?—escucho la voz de mi hermana.

—Para mañana, tengo espacio libre en la tarde—se escucha la voz de un hombre.

Cuando por fin llegué a la sala pude ver a mi hermana conversando con un hombre de bata blanca, al parecer es un doctor.

—¿Qué ha pasado?

Me escuchan y Sophia habla—. Yo estaré pendiente de ella doctor, nos vemos mañana.

Yo solo me senté en el sillón a esperar, hasta que de pronto el recuerdo de una llamada entrando al móvil de mi hermana y luego ver ese nombre, eso fue la causa de que al parecer me haya desmayado. Estoy asustada, nerviosa. No entiendo nada y tengo mucho miedo de que Sophia haya hecho algo que no debía. Por fin ella se sienta frente mio, tiene una expresión preocupada y eso empeora mi estado de ánimo.

—El doctor te ha revisado y ninguno de los dos ha sufrido daños cuando te has desmayado—explica—. Lo siento, de verdad. Todo ha sido culpa mía.

—Sophia, necesito que me expliques lo que has hecho, porque estoy segura que esa llamada tiene algo que ver.

Trato de estar lo más calmada posible, no quiero transmitirle mis nervios a mi bebé. Ella se restriega la cara con las manos y respira varias veces para empezar a hablar.

—Necesito que intentes entenderme.

—Primero tengo que escuchar la historia y ahí decidiré si quiero entenderte—estaba siendo muy dura, pero la verdad es que necesitaba saber que estaba pasando.

Y si que lo cuenta todo. Que fue en busca de Jaden para contarle la verdad sobre el matrimonio que nunca pasó y sobre su plan para hacernos encontrar. No sabía qué decirle, me había quedado tan bloqueada por lo que me estaba contando, su mirada se volvió más ansiosa.

—Por favor dime algo.

Cuando por fin entiendo todo encuentro mis palabras.

—¿Te das cuenta de lo que has hecho sin siquiera consultarme?

—No le he contado sobre el embarazo.

La miro enarcando una ceja.

—Claro, porque eso lo tengo que hacer yo pero prácticamente me obligas a hacerlo, cuando no estoy lista, no puedes tomar decisiones por mí.

Ahora si me siento realmente alterada.

—Si, hice muy mal, pero sabes que no iba a permitir que sufrieras de esta manera—habla—. no puedo verte así y no hacer nada al respecto.

—Es que no te das cuenta del peligro en el que lo pones a él y a toda su vida, si mamá se entera de todo esto...

Se acercó rápidamente para tomarme de las manos.

—Ella no puede hacer nada porque no tiene ningún apoyo, pero tú si, me tienes a mi y te voy a ayudar a recuperar tu vida, cueste lo que cueste—empieza a llorar cuando yo lo hago—. eres mi hermana, te amo y me enfrentaría a cualquiera que se atreva a hacerte daño.

Nos abrazamos mucho. Y no podría no entenderla, hubiera hecho lo mismo por ella.

Al día siguiente estábamos camino a una clínica, el doctor de ayer recomendó hacerme una revisión y de paso ver el sexo del bebé. En todo el camino no dejaba de apretar la mano de mi hermana con fuerza, estaba demasiado nerviosa.

Aunque anoche estaba aún más nerviosa por el hecho de que Jaden había vuelto a llamar, quería saludarme por mi cumpleaños, pero le dije a Sophia que no estaba lista todavía a escuchar su voz de nuevo, que necesito tiempo hasta cuando llegué el día que nos podamos ver.

Porque sí. Nos íbamos a volver a encontrar y eso hacía que mi estómago se revolviera con millones de sentimientos encontrados. Pero aún así iba a luchar también para recuperar al amor de mi vida.

—¿Estás lista?—pregunta mi hermana cuando ya hemos llegado.

—Vamos—le sonrío por primera vez de verdad.

Todo sin ti: #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora