Solo es curiosidad.

20 2 0
                                        

CLARA.

Es otra noche en la cual planeaba salir en busca de lo había estado escuchando todas estas noches seguidamente de nuevo, luego de miles de intentos fallidos.

Al salir de mi dormitorio siento esa mirada pesada sobre mi que ya se de donde viene y quién es con tan solo sentirla penetrar toda mi piel en tan solo segundos.

¿Por qué siempre causa aquéllo en mi?

Sigue mirandome asi...

Y juro que me desmayare en cualquier momento.

No se porque siento algo en mi cuerpo cada vez que da un paso hacia mi, quedando a solo unos minis centímetros de mi cara. Puedo sentir su respiración mezclarse con la mía mientras miro sus pequeñas pecas decorar sus mejillas y sus labios carnosos decorados con un tono rojizo, que dan ganas de mordisquear como si fuera alguna fruta jugosa e tentadora y quisiera sentirlo contra los míos.

Juro que mi corazón saldrá volando de mi pecho en cualquier momento. Tengo que mantenerme fuerte y hacer como que él no provoca que toda mi existencia tiemble, ante él cuando está tan cerca de mi.

Quiero besarlo...

¡Vamos clara! No me falles en estos momento. Sigue mirando hacía otro lado, no lo mires fijamente, no cargas en su trampa. No otra vez...

Sabes que él solo quiere jugar a hacerse el interesante para llamar tu atención.

Aunque lo está consiguiendo.

¿Será que solo quiere mi atención?

¿Solo quieres mi atención thomas?

¿O solo soy uno de tus juegos?

¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? ¿Qué me atrae tanto a ti?

Solo es curiosidad clara, es solo eso.

–¿Qué sientes por mi?– cuestionó alejándose dejando ver su mirada tan penetrante e inigualable, pero la hace a un lado justamente cuando siento ese escalofrío extraño que suelo sentir cuando nos miramos a los ojos.

Algo extraño está pasando...

¿Qué quieres de mi?

–Nada.

–Es malo mentir, ¿no te lo han enseñado de pequeña? –Cuestionó con un tono obvio de burla.

–¿Y a ti? ¿no te enseñaron a dejar de meterme en lo que no te importa?

–Sabía que no eras esa niña calmada y callada que le muestras a todos.

–¿Ah, sí? ¿entonces qué soy?, ¿qué soy thomas? – Cuestione mientras me acercaba a él con pasos lentos eh firmes.

No se que diablos estoy haciendo pero tengo toda su atención sobre mi, y por alguna extraña razón, esto me hace sentir jodidamente bien.

–No has respondido a mi pregunta.

–Solo es curiosidad.

–¿Solo curiosidad, clara?

No, es más que eso, créeme que es más que eso. Pero aún no se que realmente es. Pero es mucho más que solo una simple curiosidad hacia ti Thomas, y pronto lo descubriré y todo tu jueguito acabará de una vez por todas. Todos esos misterios que te persiguen acabarán en nombre mío.

–¿Sería por algo más, thomas?, ¿Porqué mejor no respondes a mi pregunta?, ¿Qué soy?, Thomas. –Demande firmemente mientras que en sus labios rojizos empezaba a danzar una sonrisa arrogante.

ESA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora