¿Quién es él?

17 3 3
                                    


THOMAS.

La tengo contra mi y en segundos entierro mi cabeza en su cuello haciendo un contacto lento con mi nariz en su cuello. Puedo ver como se le ponen los pelos de punta y como su respiración se vuelve aún más pesada.

Trata de calmarte... Solo unos años más...

Mi plan no es hacer nada sexual con ella. Solo distraerla hasta que se le olvide que quiere salir. Cosa que se que será muy difícil ya que esta chica es la más testaruda que eh conocido en mi puta vida.

Antes de que esto llegue a otra parte le susurro despacito al oido para acelerar más su respiración:

–Clara...

Mi plan no tan solo era decir su nombre. Era decirle que se alejara, pero, quiero ver como se ilusiona creyendo que tiene absoluto control sobre mi. Necesito ver su reacción cuando le diga que se aleje, o que coquetear me no funcionara conmigo. Porque es así, eso de coquetear me para engancharme y obtener o beneficiarse de mi, conmigo no funciona ni nunca funcionara.

Puedo escuchar su corazón perfectamente desde aquí, y si que esta totalmente acelerado. Como si hubiera recorrido miles kilómetros sin parar.

¿Con qué hago que tu corazón este a mil? Eh...

Interesante. 

Esta chica esta loca por mi y lo se, pero, si le llego a preguntar, lo negará. Pero tarde o temprano haré que lo diga.

Que diga que está totalmente loca por mi.

Y tal vez entre gritos...

Aunque no me decido si de temor o...

La escucho responder con un tono nervioso.

–¿Si?

Aprieto mi agarre en sus caderas haciendo que se pegue más a mi para poder llegar perfectamente a su oreja. Se que me odiará luego de esto pero ya es normal en ella. Así es como me demuestra su supuesto cariño. Diciendo me groserías y diciendo que no me soporta.

La verdad es que no me interesa.

Esta chica me esta volviendo loco.

Cuando realmente debería de ser al revés.

–Tu plan de seducción no funcionara conmigo... –Mi tono de voz fue un tono totalmente seco, sin emoción alguna, simplemente, palabras que resbalaron fuera de mi boca, sin avisar.

Al terminar de decirle aquello rápidamente aprovecho que mis manos están en su cintura y la muevo a un lado para poder cruzar.

No necesito darme la vuelta para ver su cara de sorprendida, Pero, no me límite tampoco a ver como esta su cara luego de lo que dije.

Al darme la vuelta, la veo alejarse con su cara de sorprendida. Le brindo una sonrisa de victoria que se que tanto detesta.

Algún día, ya no me detestarás tanto clara, algún día.

–Eres un...

–Déjame termino con lo que vas a decir, Imbécil, ¿no es así? –Cuestione sin dejar de mirarla.

Está atónita, ni siquiera se mueve de donde está. Amo ver sus reacciones. Son tan diferentes, ella lo muestra sin ninguna vergüenza alguna, no trata de reprimir. Y no es tanto eso, sí no...

Empieza a caminar rápidamente hacia mi y sin ni siquiera darme tiempo a analizar lo que hará, su palma choca contra mi mejilla haciendo que el contacto de este resuene fuertemente.

–Si, eres un imbécil.

Esto. Nunca me espero nada de ella, y eso me sorprende tanto. A veces siento que puedo leerla perfectamente, y cuando creo entenderla me demuestra totalmente algo diferente.

ESA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora