ESA NOCHE

EL PLAN.

CLARA.

Estoy sentada en el mueble, aún con esa mini chispa de esperanza en mi de que Thomas pueda decirme algo. Pero esa chispa se esfuma rápidamente cuando lo veo pasar por la puerta eh irse como si nada.

Veo a Nataly acercarse con un vaso de Cristal, con bastante agua. Ella toma asiento a mi lado y me mira.

–¿Qué te dijo? –Cuestionó.

–Que, si estoy bien... –Dije mientras sentía un dolor invadiendo mi pecho.

Nataly mira hacía la puerta por donde salió Thomas y luego fija su mirada en mí, como si estuviera pensando antes de decir cualquier cosa que esté pasando ahora mismo por su mente.

–Escuche su conversación –La miro confundida– Si, Si, ya se que esta mal pero por ¡dios! esto es como una jodida telenovela. Pero bueno –Pone el vaso de agua en la mesita y luego se acerca más a mi– se que estabas esperando a que él dijera que le impor...

la interrumpo.

–No... No estaba esperando nada de él, Nataly... –Trato de explicarle.

–Puedes mentirle a él, a la vecina, eh incluso a ti misma, Pero, a mi no clara. –Apretó los labios y luego siguió– Y solo... Se que no debería de estarme metiendo en esto –Suelta una risita por lo bajo– y que no pediste mi ayuda pero... Dale tiempo... ¿Si? –Me pide.

A lo cual, me quedo confundida por lo que me acaba de decir... ¿Qué le diera tiempo para qué? ¿A quién? ¿A Thomas?

–Nataly... Creo... que estás confundiendo un poco las cosas... Él...

–Oh vamos clara, me vas a decir que, ¿no sientes absolutamente nada por él? se que tal vez te digas que es muy rápido para enamorarte de alguien, pero al menos atracción...

–No. No siento nada por él y por favor ya. Basta. ¿Si? –Le digo mientras agarro el vaso y tomo un poco de agua para calmar un poco mis nervios.

–Está bien. No tocaré más el tema, ¿vemos una película?

–¿Te puedo hacer una pregunta?

–Si, preguntarme lo que quieras. –Me propone mientras enciende la tele para buscar una película.

–¿Sabes qué son esos sonidos afuera de la casa, en la noche? –Le cuestiono esperando una respuesta de su parte, pero entonces la veo tensarse ante mi pregunta– ¿Todo bien?

–Si, si... Por supuesto, solo... Que no se cual pelicula poner, ¿tienes alguna en mente?

–No, puedes poner la que quieras. –Me encojo de hombros.

No le preguntaré nada más, porque se que no me dará la respuesta que quiero, y solo va evadir la pregunta hasta que yo me canse y tal vez me olvide. Pero eso no va a suceder, si ellos no me quieren decir, entonces yo lo voy a averiguar por sí sola.

Solo necesito que Thomas llegue bien tarde y que naty se valla a dormir temprano. Por más sencillo que suene no lo es, pero lo intentaré. Aunque lo dudo, pero creo tener una idea para aquello.

–¿Hacemos palomitas?

–¡Por supuesto!, ven, vamos –Se pone de pie y se voltea hacia mi– o.. ¿aún te sientes mareada?

–Estoy bien. – Me pongo de pie y la sigo a la cocina.

Ella empieza a entrar las palomitas dentro del microondas poniendo los minutos que tiene que durar dentro.

–Yo sacaré la soda y lo echaré en dos vasos. –Le explico mientras ella sigue aún de espaldas a mi facilitando un poco mi plan.

Solo espero y no se dé la vuelta justo en el momento, porque hasta ahí mi plan.