Cap 28

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-¡Eres un idiota estúpido Atem Sennem!- Dijo Kaiba furioso después de darme un golpe que me dejo en el suelo. - ¿¡Cómo permitiste que eso pasara pedazo de basura?!.- Gritaba furioso.

-Agr... Kaiba ya que dije que lo siento...- Dije sobándome el golpe que me dio rompiendo mi labio.- Yo...- Me interrumpe.

-¿¡Tú qué estúpido?! Si no fuera por tus descuidos Yugi ya estaría ahora mismo aquí.- Ahora estaba sujetando mi camisa para luego soltarla a la fuerza.

-Seto para ya por favor.- Decía nervioso Mokuba.

- ¡OYE! - Miraron todos a mi hermana.- S-Seto, no permitiré que le hables y trates así a mi hermano. Sabemos bien lo que hizo pero tampoco es el hecho de que lo trates de esa manera. - Dijo Mana molesta apretando sus puños.

- ¿A ti quien te mano a hablar?- Dijo serio.

- Mana, tranquila.-

- ¡No hermano! No es justo, no es justo. Vinimos por ti Kaiba para...-Suspiró forzada- Para encontrar a Yugi, ella es muy valiosa para mí, es más, para todos aquí, es especial para mi hermano.-

-Si fuera especial para Atem Mana, él la hubiese protegido como es debido. Yo no cometería el mismo error por Yugi.-

juraría que pude haber escuchado cuando el corazón de mi hermana se estaba desbordando a paso lento. No la culpo, yo también me siento de la misma forma parecida a la de ella.

Fui un estúpido. Soy un estúpido...

Yugi...

En otro lugar muy lejos de ahí.

Soy fuerte porque la vida me enseñó hacerlo, si me siento débil es cosa para no llorar, no tapes tus oídos, no escuches los comentarios de los demás. No temas a hacer lo que muchos piensas que quieren que seas, tu valor, tu coraje y fortaleza son la clave para dejar salir a la bestia que llevas dentro de ti, sigue, lucha, ama, desea, no desciendas.

La vida es corta, no sabremos cuando nos toca pasar al siguiente mundo.

- Jajajaja...- Reía amargada mientras escupía sangre a causa de una golpe que me dieron.- Imbéciles, ¿Nadie les enseño que a una mujer non se le golpea menos si usa lentes?-

-Cállate ya de una buena vez maldita - Dijo un hombre desconocido con lentes y ropa oscura.

No crean la bienvenida fue tan bonita.

-Debimos aumentar el sedante- Dijo fastidiado el otro hombre vestido igual que al otro.

-Da igual, el jefe la quiere así ahora mismo.- Se para frente mío y buena bofetada recibo haciendo voltear mi cara.-

Sólo me reí.

Aquellos hombres me tenían atada no sé cuántas horas a una silla con pies y manos vendada.

-Yakob, Eren. Señores, suficiente por hoy.- Hablo una voz irreconocible en la oscuridad.- No deben tratar mal a nuestra querida invitada.-

-Sí Señor- Dijeron.

¿Quién es? Su voz me es muy familiar. ¿Dónde la he escuchado antes?

-Hermosa, pero como te tienen pobre, tan bella y preciosa.- Pausó.- Igual de bella como tu madre.-

Abrí mis ojos como platos en par por lo que dijo.

-Habla ¿Quién eres?- Pregunte sudando.- Muéstrate ahora mismo.

-No, no, no. El que hace las preguntas aquí soy yo preciosa. Pero puedo hacer la excepción.- Dijo sereno.

-Habla ya mismo.-

-¿Pero dónde están mis modales? Me disculpo.- Comento dando sus primeros pasos dejando ver sus pies y ahora todo su ser.

¿Qué es esto? ¿Por qué se me hace tan familiar? ¿Por qué me entran ganas de llorar tan de repente?

-Me presento Madama.- Realzo una sonrisa inclinándose.- Mi nombre es Yami Muto, el honor es todo mío poder conocerte querida; Yugi Muto.- Ensancho aún más su sonrisa.

Sentí como mi alma y ser se retorció por completo. Era imposible, no era posible. El sudor de mi cuerpo se hacía aún más frecuente mientras las pupilas de mis ojos sobresaltaban.

¿Por qué no puedo hablar? ¿Cortaron mi lengua?

-¿Te sorprende? Lo sé, a mí también me paso lo mismo cuando supe que aun estabas viva cachorra. - Dijo dando pasos alrededor de mí.

-...-

Si me sentía confundida, ahora estaba perdida en mis pensamientos. Recuerdos y Flashbacks llegando de golpe a mi cabeza.

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- ¡PAPI!-

-¡PAPÁ!-

-¡PAPÁ NO ES JUSTO!, JUM.-

-PAPI TE AMO MUCHO MUCHÍSIMO .

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Paren ya, basta, no sé porque de golpe. ALTO.

-Eres tan callada al igual que tu madre. Me recuerdas tanto a ella y a esos años de felicidad.- Fingió tener cara de melancolía.- Eran tiempos de oro, cuando la conocí. Lástima que Athena era una mujer débil.

-Eres un maldito... ¿Cómo puedes poner su nombre en tu sucia boca? Eres la peor mierda que visto en el mundo.-

-Cuida muy bien tus palabras mi niña. Estas al frente de tu...-

-¿"Padre"? ¿Eso ibas a decir? Escúchame bien, tal vez hubo un tiempo en que sí te consideré mi padre. Pero eso ha acabo muchos años.- Escupí.- Tú para mi estas muerto. Eres un asesino.-

-Pues si lo seré, seré un asesino en serie. Pero aun no me quito el botón de mérito por ser tu padre. Aunque te diré un pequeño secreto. - Se acercó a mi oreja y susurró.- Tú debiste morir aquel día junto a tú preciosísima madre .-

-Eres un hijo de puta.- Apreté mis dientes y mis puños.- No sabes cuanto me repugnas, no eres mas que monstruo infernal.-

-¿Que soy un monstruo infernal?. Te equivocas.- Miro malicioso acercando si rostro al mío.-Soy el mismo demonio.-

Actué rápido y le di un cabezazo chocando nuestras frentes dejándolo tambaleando.

-Esa es mi niña. Veo que aprendiste muy bien de mi.- Dijo poniendo sus manos detrás de su espalda.

-En nada soy parecida a un ser tan despiadado como eres tú. Jamás seré igual que tú.- Agredí con ira.

- JA. Verás. 19 años buscándote, 19 años anhelándote, 19 años...- Pauso y puso frente de mí cara a cara una vez más.- 19 años buscando a mi hija, Yugi.-

-Yo no soy ni nunca seré tu HIJA.- Gruñí.

Tus palabras no me volverán a afectar, he soportado peores que estás, pero el crimen que cometiste a los seres que más amé en mi vida no tiene precio alguno. No callaré, no cederé, sería el peor pecado para mí. Maldito, te acordarás de no haber visto la luz.

Continuará...

What?! Enamorada De Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora