Mi primer día de trabajo en la mayor empresa de los Sennen y estoy más calmada que nunca, aunque mis nervios me atacan de repente pero se controlarme, valla que el trabajo de aquí es duro he incansable para muchos, pero solo es un paso para mi y lo que en realidad tengo que hacer.
-Tok tok- Fue lo que sonó la puerta al abrirse y ver a..
-Hola querida amiga- Hablo una chica entrando a mi oficina de cabello rubio con ojos color violeta y labios pintado de un lindo color rosa pastel, vestida con una chaqueta color morado y debajo de ella, un blusón color blanco y por ultimo, una falda negra pegada larga que le llegaban a las rodillas.
-H-hola, bienvenida, ¿Que se te ofrece por aquí?- Le hable con amabilidad.
-¿Eres la nueva aquí no?- Me hablo.- La bienvenida te la debo de dar yo, mucho gusto en conocerte soy Mai Valentine, seremos compañeras de trabajo guiñandome un ojo mientras me extendía la mano-
-Muchas gracias Mai, me llamo Yugi, Yugi Muto, el placer es todo mio- Le respondí el saludo con una sonrisa de punta a punta.
-Seremos las mejores compañeras de trabajo ya lo veras Yugi- Me animo con solo eso.
-Quería decirte que como es tu primer día aquí, te dieron a ti y a mí el día libre, como recompensa ¿Te gustaría ir de compras?- Me hablo con los brazos cruzados esperando a mi respuesta.
No estaría nada mal Mai, así podríamos conocernos mejor- Le respondí
Luego de salir de la empresa, he dado unas cuantas vueltas con Mai por el centro comercial a las zapateria, era la emoción mas grande de ella, los zapatos, mas los tacones y esas cosas, por mi parte, solo la veía sonreír y reírse, mas cuando comimos helado y se me congelo el cerebro y los dientes, ¡era lo peor!, admito que era de lo mejor pasar el rato con ella, nunca antes en mi vida me había sentido así, acompañada, tener lo que se llama una amiga eso me hacia feliz.
Aun seguíamos caminando tienda por tienda, admito que habían muchas cosas lindas que comprar, pero conociéndome a mi, no las compro por ser tan "sencilla", en cambio Mai si se compraba muchas cosas por cada tienda que pasábamos haber, en unas de ellas me hizo probarme vestidos elegantes de mi talla para así ella regalarmelos aun así yo no quisiera ella insistía, al final termine aceptando ¿típico no, como son las amigas?
Eso me hizo feliz
-Eres adorable Yugi- Pensiono Mai haciendo que me sonrojara un poco.
-No es para tanto Mai, solo soy yo y nada más- Asintió un poco sonrojada.
-Siento Yugi, que no habías reído durante mucho tiempo- Mencionó algo lejos.
-¿Tu crees Mai?, la verdad no me había percatado de eso- Dije mintiéndole desviando mi mirada para así quitarme los lentes y limpiarlos.
-Si eres muy adorable con o sin lentes Yugi- Admito antes de beber su merengada de fresa.
-¡Ay Mai no empieces!- Dije echando broma.
-¡Brindemos Yugi!- Me exclamó alzando su merengada de fresa hacia mi -¡Por tu primer día de trabajo, por esta salida, y por último, por ser la mejor amiga que he conocido Yugi!.
Yo no sabia como responderle con tanta alegría que salía dentro de mi, nunca nadie en mi vida me había considerado su amiga, desde la escuela y la universidad todas las que se me acercaban se alejaban de mi por ser tan aburrida, distraída, en solo andar en los libros la cual eran mi inspiración, pero sobre todo..
Ese maldito rumor
- ¡SI!, ¡por supuesto que sii Mai- Amiga!. Salud- Ambas chocamos nuestras bebidas al son de un par.
-Por nuestra amistad, sabes que yo movería el cielo y la tierra por ti amiga, no lo dudes- Aclaró Mai- Ahora ya tienes una hermana mayor Yugi así que puedes contar conmigo.
Esas palabras llenaron ese rincón vacío de amistad que una vez creí que nunca se iba a llenar, las palabras de Mai hicieron que me retumbara de una alegría inmune, y ahora mas que nunca, me he ganado una amiga, no , ¡una hermana mayor!.
-Yugi, se que apenas nos conocemos desde hoy, pero siento que te conozco de toda la vida, pero igual me haces feliz Yugi, no todo el mundo a querido tener una relación amistosa conmigo- Me dijo algo triste.
-Mai..-
-Así que si puedo ser buena amiga para ti, no dudes en decírmelo Yugi, si algo llegara a pasarte tu hermana mayor estará contigo siempre, seré tu pañuelo de lagrimas si deseas Yugi- Suspiro de alegría.
-Te lo agradezco de todo corazón Mai, de eso no dudes tampoco- Agradecí aguantando una lagrimita que quería caer por la alegría.
Admito que si quería llorar ese momento por lo feliz que mi corazón se sentía
Luego después de todo el día que pasamos juntas como mejores amigas, acompañe a Mai para que agarra un taxi y la llevara directo a su casa, por mi parte, mi casa quedaba a unas 4 cuadras mas adelante y decidí irme caminando para no gastar el dinero que tengo ahorrando. No había ni llegado a mi casa cuando un grupo de chicos se acercaban poco a poco a mi cuando de repente.
-Hola nena, ¿Estas perdida por estas calles?- Preguntó el chico.
-No estoy perdida- Le hable indiscretamente.
-Amigo tiene un gran cuerpo formado- Comentó el otro chico mirándome de arriba a abajo.
-¿Debemos hacer algo con ella?- Otros chicos hablaron entre ellos.
-Lleguen a ponerme un dedo encima para que vean- Los amenace teniendo mi mirada fija en ellos.
De alguna forma sentí mi mejilla arder por unos momentos sin darme de cuenta me había abofeteado con una pequeña fuerza haciendo que mis lentes se encontraran en suelo nuevamente algo que a mi me detesto.
-Ops, ¿Fue muy duro para ti pequeña?- Hablo burlón.
-Se lo advertí- Dije volteando mi cabeza a ellos y cerrando mis ojos y solo usando mis instintos agudos.
Con mi puño le di a su abdomen al primero que tenia al frente y luego una patada para sus colgantes entre la entrepierna, el de atrás quería hacer algo y agarre del brazo alzándolo por el aire haciéndolo chocar con el que venía corriendo adelante, uno intentó golpearme por delante pero lo esquive con facilidad dándole un golpe dejándolo inconsciente y por último uno que venía de atrás lo noquee con un solo golpe llevándome la victoria abriendo mis ojos de par en par.
-Nunca se metan con un chica que aprendió Karate en menos de un año, ¿ENTENDIERON BIEN MALDITOS INSECTOS DE MIERDA?- Los mire con ojos de furia mientras que me colocaba mis lentes para luego retirarme del lugar dejando a esa pandilla de hombres con el miedo hasta los huevos.
Insectos repugnantes del demonio solo estorban.
Continuará..
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What?! Enamorada De Mi Jefe
RomanceEl mundo, no es como lo creemos, si no, como lo vemos, tan hermoso e inimaginable que no solo podemos taparlo con un dedo. Solo una chica soy, y por mi camino voy viviendo de grandes sueños y nada mas, con buscar un propósito en la vida y el amor, n...