What?! Enamorada De Mi Jefe

Cap 4

Ya han pasado dos semanas desde que comencé mi trabajo como secretaria con Mai, la verdad ha sido muy interesante todo esto de mi nuevo trabajo, digamos que me he acostumbrado bastante rápido algo que a la Señorita Serenity aun se queda con los ojos como platos pelados ya que no todos aguantan el estrés y la presión que se respira.

-Valla, las cuentas gastadas a esta empresa no paran de llegar al cielo- Me dije a mi misma ordenando las documentaciones de los gastos de la empresa.

-No me quejo del pago que me dan mensualmente, jeje creo que me alcanza para muchas cosas ^^- Asentí aun ordenando más y más documentos.

-Toc, toc, toc-

-Adelante- Dije.

-Buen día Yugi, te vez hermosa- Me habló la Señorita Serenity entrando a mi oficina con una carpeta de papeles en mano.

-H-hola, buenos días Señorita Serenity, jejeje no es para tanto, usted se ve mejor que yo- Le respondí levantándome de mi escritorio.

-Querida Yugi, tengo una petición que darte-

-¿Qué es Señorita Serenity?- Pregunté.

-Jejeje primero, ya no me digas "Señorita" solo dime Serenity- Me habló con una sonrisa.

-Oh.. Esta bien, Serenity..- Hable acomodando mis lentes.

-Y por último, tienes una charla con el jefe de la empresa Sennen Yugi, al jefe no le gusta las acumulaciones en su oficina así que, Mai que por supuesto acabó de hablar con ella y ahora es tu turno-Me hizo seña de que la siguiera.

El jefe ¿Eh?, ¿Cómo será?, ¿Será amable?, ¿Gentil?, Cariñoso, ¿Cortes?, ¿Inteligente?. De igual manera me vale.

-Esta bien Serenity- La seguí.

-Yugi, solo te aconsejo una cosa, el jefe Sennen es una persona con un carácter de perro pero aun así en todo los sentidos, tiene su lado amigable- Me habló mientras que caminábamos hacia la oficina del jefe.

Lo siento Serenity, pero esas cosas no me importan, lo que me importa es hacer mi trabajo bien hecho y como en realidad me corresponde.

-Vale- Le hablé sin importancia ante sus palabras de como era en realidad el jefe Sennen.

-Espera aquí un momento Yugi- Me habló para ella le avisará al jefe de que estoy aquí.

-No te preocupes Serenity- Le respondí arreglándome la camisa manga larga que lavaba puesta color Violeta.

-Puedes entrar Yugi, suerte- Me guiñó un ojo para luego retirarse.

-Gracias- Le susurre.

¿A qué vino eso guiño Serenity?

Ya de haber entrado a la oficina del jefe, se veía muy grande, era igual que la mía solo que el color de las paredes eran en negras y después solo puse mi vista en su escritorio viendo una silla de cuero estando volteada mirando hacia la ventana hasta que..

-Hasta que al fin llegas- Habló por fin el jefe.

Se me hace familiar esa voz.

-...-

-He estado esperándote desde que se fue la primera chica llamada..Eh..¿Cómo era?..¿Valentín?, ash como sea tu me entiendes no?- Hablo como si le importara un pepino.

-¿EH?, pero que insensato y descortés de su parte hablar así de Mai. Es Mai Valentine no Valentin- Pensé con rabia.

-¿Señorita acaso no me piensa responder?- Dijo volteando la silla para que luego nuestras miradas quedaran juntas en par.

Pero que mierda..

-Tu..- Dije con ojos de decepción y con ganas de golpearlo y sacarle todos los dientes que les quedaran.

-Oh, así que tu eres de la que todos hablan por aquí sin cesar, eres la mejor que digamos para tener pocas experiencias ,"Pequeña nerd"- Dijo con sarcasmo vacilandome mientras llevaba una estúpida sonrisa pagada en su cara.

-¿Cuál es el problema señor "Sennen", para que fue su llamado?- Hablé indiscreta evitando las ganas de aun de molerle la cara por completo.

-Pues veras pequeña nerd-

-Para usted Señor Sennen, tengo nombre, es Yugi- Lo interrumpí entre dientes fingiendo una sonrisa.

-¿Jum?, ok bien, "Yugi nerd"- Habló entre un risita.

-Para ser el "supuesto jefe", parece más el inmaduro de la empresa-

-Mucha lengua larga para ser tan "pequeña" Yugi nerd- Me hablo acomodándose en su escritorio con semi-cruce de brazos con una mano en su mejilla como si fuera su almohada y aun si quitar esa maldita sonrisa de su estúpida cara.

-Vuelvo y repito,"¿Para que fue su llamado?"- Dice con la poca paciencia que me quedaba.

-Vale vale pero no te enojes que eres demasiado hermosa para que hagas una cara de trasero-

¿Eso era coquetear o más bien una indirecta para terminar de sacarme de juicio? . Payaso ridículo.

-Hable pues, que tengo mucho trabajo que hacer- Empiezo a perder la paciencia.

-Pues ya que hablas del término trabajo, hoy es tu día de suerte-

-¿A que se refiere con suerte?- Me crucé de brazos e inclinando unas de mis cejas.

-Que a partir de hoy, o más bien, en estos momentos trabajaras no solo como secretaria de la empresa, sino más bien, como mi secretaria personal- Hablo con seriedad y terminó con una apestosa sonrisa.

-¿Que?, debe de estar loco, se le zafaron los torniquetes- Dije haciéndole seña dándole vueltas a mi dedo en señal de estar loco.

-Creo que es por ti- Dijo modo coqueto.

-E-espere q- Me interrumpe cambiando la frase.

-¡Por tu grandioso cargo por supuesto que si!-

-Un moment- Lo vuelve a hacer..

-Tienes toda la tarde y toda la noche para pensarlo ¿bien?-

-¿Cómo sabe mi horario de trabajo?- Hable

-Soy el jefe, ¿se te olvida?, tengo que saber como trabajan mis 200 empleados y sus horarios de trabajo- Me respondió.

-Pero eso no hacen los jefes-

-Como jefe hago lo desee-

-¡Ellos no hacen eso!- Le exclame.

-¿Así?, dime entonces, ¿que hacen exactamente?- Se levanta de su asiento para luego inclinar su espalda y tenerlo unos centímetros cerca de mi cara contra a suya con esos ojos de fuego color rojo.

-E-ellos.. Ellos ordenan a sus empleados a realizar su trabajo que le corresponde y-

-Te ordeno que seas mía y de nadie mas- Hablo con tono sùper bajo que pude captarlo de inmediato.

¿Qué dijo?

-E-eso..- Hable nerviosa con un semi rubor en mi cara.

-¿Qué me dices de es-

No lo pensé ni una sola vez, solo fueron mis instintos, mi jefe, se hallaba tirado en el piso tocándose la mejilla sùper roja eh un poco hinchada mirándome solo confundido por mi acción aun teniendo mi brazo y la mano con el puño cerrado al frente de mi cara. Tanto mi puño como mi cuerpo temblaba sin cesar por lo pudiera pasar.. podría ser despedida tan solo unos instantes por esa horrible acción que cometí.

-Y-yo.. ¡Lo siento mucho!- Aguantando mis ganas de llorar salí de ese lugar dejando a mi jefe con tal confusión y creo que yo, que una gran decepción de mi también.

Continuará..