Silent Love- Edward Cullen

"Enchanted"

¡Hola!

Solo quería agradecerles por todo el apoyo que están dando a esta historia ♡

Espero que les guste el capitulo ♡

-M.

Edward tomó mi mano dándole un leve apretón.

Claramente sabe que estoy nerviosa.

-¿Estas nerviosa porque vas a conocer a mi familia o porque vas a entrar a una casa llena de vampiros?-.

El me miro con aire bromista, intentando bajar mi nerviosismo, pero logro aumentarla más.

-Tengo hambre, no e comido nada, eso es lo que estoy pensando- miento.

Si hubiese comido algo, ya lo hubiese vomitado a mitad de camino.

Edward suelta mi mano y la lleva a mi cuello, el cual usa para acercarme a su cuerpo. Besa mi frente.

-Eso no va a ser problema una vez que entremos-.

Suspire.

El baja del auto y desaparece hasta abrir mi puerta.

Baje del auto y me puse rápidamente alado de el rodeando su cintura.

El corresponde pasando su brazo por mis hombros y dándome un beso en la mejilla.

-Entremos-.

Jamás había visto una casa tan lujosa como esta.

Encerio, nunca.

La cochera era grandiosa, y ni hablar de la estructura en si de la casa.

Había escuchado muchos rumores de la casa de Edward a lo largo de estos dos años, sabia que vivían alejados de los demás y que casi nunca se los veía por ahí.

Pero no sabia que ellos podían tener una casa de tal magnitud.

Pero claro, eran vampiros de más de cien años, deben de tener dinero hasta para tirar.

-¿En que piensas?-.

-En que debo limpiar mis ventanas, ni siquiera cuando las limpio tan bien se ven como las tuyas, tu mama hace un excelente trabajo-.

El rie y me aprieta más contra el, mientras caminamos hacia la entrada.

-En un momento así y eso es lo que piensas-.

-Es una de las tantas cosas que pienso-.

Edward abre la lujosisima puerta y entramos.

No puedo evitar pensar en lo limpio que está todo y en la satisfacción que eso me da, literalmente ni una pizca de polvo en la casa.

Me dio vergüenza el pensar que yo seria tan torpe para manchar algo.

-¿Como pensabas que sería?-.

-¿Tu casa?- el asiente mientras sube la escalera adelante de mi- la verdad es que nisiquiera lo pensé-.

Edward ríe y yo la verdad no se de porque se ríe. No estaba bromeando.

Antes de seguir Edward se gira.

-Aqui no nos escondemos- me avisa.

Asiento.

Escuche ruidos de utensilios y un aroma saliendo de ahí.

Mi estomago rugió haciendo que mis mejillas se tornen rojas, Edward sonrió ligeramente.

Antes de entrar tomé la mano de Edward como un apoyo a cualquier cosa que sucediera.

Nunca se sabe.