Silent Love- Edward Cullen

"𝐃𝐨𝐥𝐨𝐫"

Espero muchos comentarios :D

He tomado una dirección muy arriesgada y espero que les agrade.

Los ama.

-M

Escudriñe la expresión de Aro mientras nuestras palmas se mantenían unidas. Parecía seguro, hasta que su expresión se fue alterando. Sus ojos se abrieron levemente y si no fuese tan observadora no me hubiese dado cuenta, paso rápido de la duda a la incredulidad.

Solo fueron dos segundos lo cuales fueron como miles para mí.

Sentí como aflojaba su toque y lo tome como una iniciativa para bajar mi brazo, suponiendo que ya había terminado, pero el quedo con la palma extendida. Lo mire con la duda en mis ojos, no sabiendo exactamente lo que había visto ni porque no bajaba la vista. Hasta que, aun examinándome con sus ojos color rojo, habló.

-¿Puedes tomar mi mano de nuevo querida?-.

Su tono fue arrullador, casi como si hubiese intentado que su petición fuese algo de todos los días, pero aun escuchaba el tono de orden en la superficie. Mire de reojo el rostro de Marco, el cual era el que más cerca estaba de nosotros, y vi como levantaba levemente su ceja.

Rápidamente levante la palma hacia la de Aro de nuevo. El la tomo al aire, casi como si estuviese ansioso, aunque lo disimulaba exitosamente con una perfecta elegancia. Se quedó con los ojos desorbitados y un segundo después me soltó la mano.

Dubitativa baje mi brazo, pero me recompuse al segundo. La incredulidad abarcaba toda su expresión pero se recompuse al instante bajo una máscara amistosa.

-Sorprendente- hablo, con voz monótona, mientras retrocedía.

Mientras los ojos de Aro no estaban en mí, aproveche para ver a mis acompañantes. Alice miraba de reojo a Edward, probablemente porque era el único que sabía lo que paso por la mente de Aro, y aunque el mantenía el rostro sereno, visualice una mirada de descaro.

Me mantuve derecha, mucho para mi gusto. Estaba cansada por la carrera y solo quería una ducha, ya no me importaba lo que Aro había logrado ver o no, aunque tenía una pizca de curiosidad, después de todo, pareciera que no era rutinario el actuar de Aro.

El nombrado seguía deslizándose, con una expresión pensativa. Se quedó quieto finalmente y su vista se alternó entre nosotros tres, levante un poco el mentón porque, aunque sabía que él tenía más poder de lo que yo podría tener en esta vida, quería verme digna. Sacudió la cabeza y dijo, más para el mismo que para los demás;

-Me pregunto si...- la duda cruzo sus ojos y me miró fijamente antes de girar su cabeza a la figura aniñada- ¿Jane?-.

La reacción fue rápida, gire mi cabeza hacia Edward el cual se impulsó un poco más a mí.