setenta y dos

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Hoy en francés no me has dejado estar contigo, Vincenc.

No has venido a clase, ni a esa ni a ninguna, y estoy segura que no es porque estabas malo. Pero bueno, qué le voy a hacer yo.

Déjame decirte que te he echado de menos; en clase, se me hacía extraño no escuchar tu voz por el fondo de la clase o a mi lado y también se me ha echo extraño no ver tu sonrisa ni tus ojos en toda la mañana.

Mañana es Sant Jordi, y todos los novios le regalan una rosa a su chica como la tradición hace, en cambio las chicas deben regalarle un libro a su novio, pero esto no se hace tanto.

El lunes, en francés te dije:

Minna: 
Vincenc, podrías regalarme una rosa, ¿no?

Vincenc: 
¿Sí? Vale.

Sé que no lo decías en serio, pero yo sí que lo hacía.

Y ahora, lo que tengo que hacer es esperar a que sea mañana para descubrir si finalmente tú también lo decías en serio o no.

Vincenc GambelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora