Me das igual Vincenc, tú y lo que hagas.
Hoy cuando ha acabado la media hora de descanso, te has sentado frente a mí con tu novia o lo que sea que es y has empezado a darle besos y a abrazarla.
¿Pero sabes qué? Me da igual.
No quiero sufrir más por ti, ya no más.
Por otra parte está Finn. Y joder, es todo lo que necesito.
Me hace reír con sus idioteces y me ayuda con todo lo que puedo.
Soy terrible en matemáticas, le he pedido ayuda y le ha faltado tiempo para ir a buscar el libro y ayudarme. Después me ha dicho que me ponga con él en clase para que me pueda ayudar, y por supuesto no se lo he negado.
Además, llevamos dos días hablando sin parar. Este chico vale mucho la pena, mucho más que tú.
Minna: Es que no suspendes nada, Finn.
Finn: Nada no.
Minna: ¿Entonces qué suspendes?
Finn: Tu amor...
Vale, ya sé que seguramente lo diría bromeando o lo que sea, porque dudo que lo diga de verdad. ¿Pero sabes esa sensación de que estás toda la tarde hablando con alguien por teléfono y sonríes como una idiota? Pues así estoy yo ahora mismo, y no por ti.
Y ya sabes lo que dicen, entre broma y broma, la verdad se asoma.
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Vincenc Gambel
أدب المراهقينVincenc Gambel, me gusta escribir lo que siento por ti y solo poder leerlo yo.