Vincenc Gambel

veintiuno

Vincenc Gambel,

Pensé que seguías enfadado conmigo.

Esta mañana, cuando iba a entrar en clase te he visto en el pasillo, no sé si tú me habrás visto a mí, pero yo he muerto de ganas de abrazarte.

Hoy estaba nublo, incluso ha llovido. Pero ha salido el sol.

A penúltima hora has entrado en mi clase.

Te has acercado a mí y te he saludado.

Pensé que me ibas a dar un abrazo, por eso he abierto los brazos, pero no.

Tú me has dado el abrazo a mí sin dejarme que yo te lo diera y me has besado la frente.

Como hace días atrás hacías.

He sonreído, ¿sabes?

Ha dejado de llover y ha salido el sol.

He dejado de llorar y he sonreído.