𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

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Ya no es contra los titanes.

Ahí estaba, inclinada frente a ese lago en medio del amanecer. Me preguntaba, si algún día la humanidad tendría un amanecer del cual podrían descansar de todo lo morboso que han vivido durante estos cien años. La agua continuaba su paso, libre en su andar, como las aves del cielo que aún en el cielo coloreado de tonos pasteles, no aparecían por ahí. Me quede detenida, hasta sentarme cómodamente. Los demás se estarían despertando, pronto deberíamos ir a Trost. Sabía que estaríamos en marcha, cuando giré la mirada y pude ver a la joven de cabello cobrizo suelto mirar los alrededores de manera maliciosa. Jana estaba ahí, no había podido dormir en toda la noche sin sentir que alguien nos había estado siguiendo. No sé como pudo permanecer despierta, pero lo había hecho con una determinación admirable. Aún, no nos habíamos acercado tan formal. Ella, debía estar viendo que todos nosotros nos conocemos de algún tiempo. No exigía ser su amiga, solo que al menos pudiéramos tener la confianza para poder pelear en lo que sea que venga. Deje de mirarla, para dirigir mi mirada a la carta que mi padre había escrito. Estaba preocupada por él. En ese estado en el que está, Erwin es vulnerable para cualquier persona. ¿Debo confiar en que estará bien?

—Aquí estás.—levante mi mirada, visualizando los azulados ojos de Armin, él se inclinó aún lado de mi, llevo sus manos al lago para limpiar su rostro.

—¿Donde más podría estar?—le pregunté, viendo como restregaba su rostro y manos, para mirarme sutilmente.

—Temo que algún día muy lejos de mi.—musitó, levantando la vista, miraba como el amanecer llegaba hasta nosotros.

—Te dije que no iré a ningún lugar donde no estés, Armin Arlert.—indique, mirándolo detenidamente.—Armin.—lo llame, parecía ser que algo le preocupaba, lo sabía por su manera tan obvia de evadir lo que le decía.

—No hemos hablado, de lo qué pasó.—murmuró, temiendo a que alguien nos escuchara, no tarde en bajar la cabeza sonrojada.

—No hay que hablar sobre eso.—expresé, con mis mejillas cálidas, agradecía que mi cabello estuviera suelto y cubriera mi rostro.

—Pero, ¿todo está bien?—me preguntó.—¿Estás bien con eso?—volvió a preguntar de una manera tan caballerosa, donde llevo su mano a mi cabello para destapar mi rostro.

—Está, más que bien. Lo prometo.—dije, mirándolo por leves segundos, él también estaba sonrojado.

—Me vas a volver loco. ¿Sabes?—me preguntó, llevando sus labios a mis mejillas, donde plasmó un tierno beso.

—¿Entonces ya es oficial?—levantamos la mirada, pudimos ver como Jean se inclinó cerca de nosotros, restregando su rostro con sus manos mojadas.

—Eso no es de tu incumbencia, Jean.—artículo Eren, quien llegaba hasta nosotros, soñoliento.

—Cállate, me irrita escucharte y saber que debo... que debo hacerme pasar por ti tan pronto nos adéntrenos en Trost, me disgusta.—musitaba Jean, mirando a Eren con esa molestia.

—¿Así? A mi me disgusta que un cara de caballo como tú me interprétate. ¡No somos para nada parecidos!—decía Eren, mientras que atrás suyo, Mikasa caminaba, también soñolienta.

—Si, tienes razón, ¡no soy un loco suicida como tú!—expresaba Jean, quien palmeó del agua, haciendo que le cayera a Eren.

—Al menos no tienen que hacerse pasar por una mujer... —murmuró Armin apenado, sonreí de manera burlona, él mismo había ideado el plan y parecía estar arrepintiéndose.

—Ustedes si que me disgustan.—Eren y Jean no tardaron en silenciarse en cuanto escucharon la voz del capitán Levi, quien los miró fríamente.—No hay tiempo para sus niñerías. Ya está amaneciendo. Los subordinados de Hange han ido a buscar la carreta donde Historia y Eren estarán hasta llegar a la residencia del comandante Pixis.—detallaba el capitán, mirándonos.—Los demás, nos quedaremos entre las calles. Dejaremos que nos vean el rostro, a excepción de Ainara. Estoy seguro que sabrán a quienes deben buscar, así que permitiremos que se lleven a Armin y Jean, haciéndoles creer que son sus objetivos. Pónganse en marcha.—musitó.

𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍──𝐀𝐫𝐦𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐥𝐞𝐫𝐭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora