Él Dueño Del Dragón (Camus x Milo)

Comprometido con un dragón

Con Milo.

Milo: Qué raro, no recuerdo haber visto a estos tipos en la aldea - pensó él más pequeño.

Xx: Tú fuiste quien liberó al príncipe Dragón del sello eterno ¿no es cierto? - pregunto mientras se acercaba a él.

Milo: si ¿porque? - pregunto confundido.

Xx: bien vamos - le dijo él chico del cabello rubio para después comenzar a jalarlo del brazo.

Milo: o-oye espera un momento - dijo mientras se resistía.

Xx: chicos ayuden - ordenó él rubio mientras otro joven de cabello azul llegó y cargo a Milo en su hombro para después sacarlo de la casa a pesar de las protestas que les hacía el chico para que lo bajarán.

Milo: ¡Oye bájame!, ¡Puedo caminar sólo! - le grito.

Él peliazul le pidió al rubio que callará a su pequeño amigo, así que él rubio lo noqueó para poder dormirlo y que no armara alboroto y así rápidamente todos se fueron al bosque donde desaparecieron con el muchacho en brazos.

Tiempo después...

En algún lugar desconocido.

Narra Milo.

Sentía un ligero dolor en mí nuca, poco a poco comencé a despertar encontrandome acostado en una cama, confundido y aturdido todavía por él dolor me levanté de la cama hasta sentarme en la orilla, ví todo el lugar entonces mí vista se fijó en la puerta, dónde ví que la perilla comenzaba a moverse rápidamente retrocedi hasta quedar en el respaldo de la cama, la puerta fue abierta dejando ver a un hombre alto de contextura musculosa y alargada. Su cabello color azul violáceo y erizado, ojos de color viridián y piel pálida.

Xx: así que ya despertaste, quisiera decir que me alegró pero eso sería mentir, la verdad todavía me preguntó que fue lo que él te vio para que esté obsesionado contigo, apresúrate camina - me dijo para después acercarse a mi me tomo del brazo bruscamente y comenzó a jalarme con mucha fuerza, tanta que juro que iba a llorar por la fuerza que impuso en mí brazo.

En la aldea.

Hakurei: ¡Niñoooo!, ¡Niño...!, ¡¿Dónde estás?! - buscaba preocupado por los alrededores de la aldea.

Manigoldo: Patriarca Hakurei, ya lo buscamos por toda la aldea y no hay rastro de él - dijo preocupado.

Hakurei: espero que no haya salido a los alrededores, se me olvidó mencionar le que ahora que le quitó el sello al futuro rey dragón. Muchos intentarán matarlo - dijo preocupado, mientras que no muy lejos de ahí un joven cubierto por una gabardina negra se alejó del lugar con dirección al bosque. Ya había escuchado suficiente.

Con Milo.

Aquel sujetó continuaba jalandome por él brazo recorriendo un gran camino, ví muchas personas en aquel castillo personas que me veían algunas sorprendidas y otros molestos. Aún no sabía porque ¿Yo que les hice? Era lo que me preguntaba mentalmente de un momento él hombre paro y me arrojo bruscamente al suelo confundido y algo adolorido me giré a verlo y fue cuando me di cuenta de que muchas personas me veían de forma extraña.

Xx: hum... Vaya Saga que suculenta presa trajiste - decía relamiéndose los labios.

Xx: déjame darle él primer bocado ¿Quieres? - pregunto otro hombre.

Milo: van a comerme - fue lo que asustado me dije mentalmente, entonces él hombre  que respondía al nombre de Saga se giró a verlos y con voz fría dijo.

Saga: escuchen me bien, esté jovencito no es ninguna presa y aquel que se atreva a tocarlo lo mataré - dijo seriamente cosa que me hizo sentir un gran escalofrío, entonces él vio adelante - Afrodita viste lo bien, no quiero que cuando Camus lo vea se mire de esa forma tan vulgar - dijo para después irse.

Eso me dolió, ¿Porque me trataba así?, Ni siquiera nos conocemos tenía unas ganas tan grandes de llorar pero me contuve, entonces sentí una mano en mi hombro me giré para después ver a un hermoso joven de cabello celeste que dulcemente me sonreía.

Afrodita: no le hagas caso, Saga siempre a sido un cuñado celoso verás que cuando se adapté a ti serás al que más proteja. Por favor acompáñame debo arreglarte - me dijo mientras me ayudaba a levantarme para después ingresar a la habitación.

Por otro lado.

En él clan de los dragones rojos comenzaban a escucharse rumores de lo sucedido con el clan de los lobos a noche.

Xx: ¿Cómo dices?, ¿Mi amigo por fin ya fue sacado del sueño eterno? - preguntaba sorprendido él pelirrojo.

Xx: así es señor, la flecha del sello eterno fue destruida por un joven perteneciente a la aldea cercana del territorio de los dragones negros - dijo inclinado.

Xx: ajá así que está enamorado de él - afirmó.

Xx: lo acaba de conocer mí señor, es una tontería pensar que él príncipe Camus se a enamorado de aquel joven desconocido y más teniendo en cuenta lo que pasó hace setenta y cinco años atrás - decía.

Xx: si lo que dices es cierto, ese joven no es nada ordinario incluso podría servirnos a nosotros cómo una defensa espiritual - dijo mientras se bajó de su trono - Camus debe tenerlo descuidado ahora así que vayan a esa aldea y traiga lo y no acepto excusas ¿me escucharon? - pregunto serío.

Xx: cómo usted ordene señor - dijo para después irse rápidamente de ahí.

Xx: Camus viejo amigo. No creó que te moleste que me apodere de algo que no necesitarás ahora ¿O si? - pregunto con burla mientras veía el cielo.

Siete en punto de la noche.

En el castillo.

Milo sé encontraba viendo cómo ese chico llamado Afrodita veía curioso su uniforme.

Afrodita: ¿Porque usas ropa tan ligera? - pregunto mientras veía la camisa blanca - esto es muy traslúcido - decía sorprendido.

Milo: es la camisa de mí escuela, las usamos así para que no nos de mucho calor al momento de estar en clase - le aclaró.

Afrodita: ¿Escuela? - pregunto.

Milo: si, una escuela es él lugar donde vas a prepararte para tener un futuro mejor - respondió.

Afrodita: me gustaría poder ir a una escuela - decía él.

Milo: ¿Tú qué haces aquí?, ¿También eres uno de ellos? - pregunto curioso.

Afrodita: a no, yo al igual que tú soy humano y la razón por la que estoy aquí es porque estoy casado con él quinto de los hermanos, se llama Deathmask - dijo.

Milo: ¿Estás casado?, ¿Cuántos años tienes? - le pregunte.

Afrodita: tengo catorce - dijo rápidamente.

Milo: pero si este niño es más pequeño que yo, ¿Que clase de educación tenían los donceles en esta época? - sé pregunto asombrado.

Afrodita: tú vas a casarte con Camus ¿no?, Vaya no puedo ni imaginar que gran peso debes de tener en tus hombros ahora. Ser él consorte del futuro rey dragón debe ser duró y más si es alguien así de amargado cómo Camus, dime Milo, ¿Que le viste? - pregunto.

Milo: ¿Ca-casarme?, No, no, no... Estás equivocado - dije rápidamente.

Afrodita: tienes que hacerlo, por eso estás aquí ¿No?, Le quitaste el sello que lo mantenía cautivó eso quiere decir que ustedes dos se aman, esa es la prueba de amor - dijo mientras Milo cayó al suelo asustado.

Milo: eso no es cierto, lo liberé porque no tenía opción, era liberarlo o morir - dije mientras él me veía.

Afrodita: sin duda es igual de indeciso que él mismo Camus. Ay... Son él uno para él otro - pensó para después sonreír.

Continuará...